Le quedan menos de dos semanas a este año, por tanto es momento de ir cerrando, y ¿qué mejor forma de hacerlo que con un resumen de los momentos que definieron a 2025? Déjanos tu parecer en los comentarios.
- Las cosas de la IA. Sora 2, Veo 3, Nanobanana… la lista de innovaciones y nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial generativa en 2025 es larga, y para 2026 se prevé que el ritmo no solo se mantendrá, sino que aumentará conforme suba la intensidad de la competencia. Aun con tantos juguetes nuevos y posibilidades, en 2025, especialmente en la recta final del año, empezó a advertirse un cambio de actitud hacia una tecnología que nos viene definiendo desde hace tres años, contados desde el momento en que salió ChatGPT al mercado. Lo que se está viendo ahora mismo es un rechazo y una aversión que van en aumento, y esto, curiosamente, es producto de esas innovaciones que han estado saliendo tan rápido y que ponen de manifiesto todo lo que puede hacer la IA, con énfasis en la parte mala que se ha estado advirtiendo sin que muchos hagan caso. Tuvo que salir al ruedo Tilly Norwood para que Hollywood reaccionara en masa. De igual forma, tuvo que desatarse la fiebre Studio Ghibli con Sora para que los estudios de animación respondieran a la IA. Más de una compañía, entre ellas Duolingo y Klarna, ha tenido que bajarle el tono a su enfoque AI First, y lo cierto es que el desencanto está llegando a las bases de compañías como Amazon y Google, las cuales protagonizan junto con OpenAI y Microsoft una loca carrera por alcanzar el liderazgo. ¿Muestra de qué la gente se está cansando de la IA? El rechazo colectivo a los anuncios navideños de Coca Cola y McDonald’s, ambos generados por IA, y el lento deceso de las redes sociales por efecto de AI slop y enshittification.
- El round Trump-Musk. De bromance a reyerta. Así puede resumirse la tumultuosa relación entre Elon Musk y Donald Trump. Todo empezó en plena campaña presidencial del hoy presidente estadounidense, quien, agradecido por su apoyo, decidió premiar a Musk con un cargo en una oficina creada a la medida: DOGE, la sigla de Department of Government Efficiency. Al mando de esta oficina, Musk hizo y deshizo a sus anchas, pero los problemas empezaron a aflorar cuando Trump empezó a hablar del Big Beautiful Bill, legislación sobre la cual nunca se pusieron de acuerdo. La permanencia de Musk en DOGE y el gobierno estadounidense en general siempre estuvo supuesta a ser temporal y, en efecto, finalizado el mes de mayo vino esta renuncia, la cual ya estaba previamente establecida. Sin embargo… la salida no fue nada discreta o silenciosa porque Musk no perdió tiempo en criticar al BBB -incluso desde antes de renunciar- y en echarle en cara al propio Trump que sin él no hubiese habido victoria. El pleito se puso tan feo que Trump llegó a plantear la posibilidad de deportar a Musk luego de que este lo implicara en el caso Jeffrey Epstein. A la fecha, este par de figuras parecen haber hecho las paces, viéndoseles en actitud amistosa durante el funeral de Charlie Kirk, no sin antes Musk disculparse públicamente por considerar que “se le fue la mano”.
- Apagones, y no solo en RD. En República Dominicana estamos más que acostumbrados a los apagones, aun así, algunos casos no dejan de sorprender o de causar indignación. Dos momentos especialmente bochornosos se registraron en la segunda mitad del año: el apagón que en septiembre afectó por más de 5 horas al Aeropuerto Internacional de las Américas, bajo gestión privada de Aerodom Siglo XXI, y el apagón general registrado en noviembre pasado, el cual tuvo una duración de entre 12 y 15 horas. En ambos casos, el caos, la incertidumbre y la falta de información definieron en gran medida la experiencia, así como la falta de un claro plan de contingencia. Asimismo, en ambos casos las explicaciones ofrecidas no resultaron satisfactorias. Aun cuando sea esa la percepción, los apagones no son exclusivos de la República Dominicana, y es así como en España y otros países de Europa se llevaron tremenda sorpresa cuando, finalizando el mes de abril, experimentaron la interrupción de toda clase de servicios por falta de energía. Se achaca este caso a la dependencia cada vez mayor de fuentes de energía renovable, pero, como de costumbre, las teorías de conspiración apuntaban a otras cosas.
- Nubes caídas. La nube se ha vuelto cada vez más popular para fines de almacenamiento, gestión de procesos y otras labores de logística típicas de empresas y usuarios individuales. ¿Qué pasa cuando la nube falla? Caos total: páginas que no entran, aplicaciones de dejan de funcionar, indisponibilidad de servicios y un largo etcétera. Entre octubre y noviembre lo vivimos en carne propia y en más de una ocasión, pues una tras otra cayeron las nubes de Amazon (AWS), Microsoft (Azure) y Cloudflare, esta última en más de una ocasión. ¿Qué es lo que está pasando? Sencillo: la nube, y la internet en general, se han vuelto demasiado complejas.
- La salvación de TikTok. Cuando Trump asumió el mando de los Estados Unidos por segunda vez en enero de este año, una de las primeras cosas que hizo fue tratar de salvar a TikTok de una prohibición eterna en ese país. Todos sabemos que esta historia comenzó en 2020 con el propio Trump, quien tomó esta decisión por entender que la popular plataforma representa un peligro de estado para su país por esta estar controlada por el gobierno chino. Desde ese entonces, TikTok ha estado al borde de ser prohibida en múltiples ocasiones, llegando a estarlo de manera efectiva por unas horas el 19 de enero, días antes de la toma de posesión de Trump. En la actualidad, la permanencia de TikTok en Estados Unidos está atada a la condición de que ByteDance, la compañía china a la cual pertenece, venda su participación estadounidense antes de abril de 2026 tras arribarse a un acuerdo en septiembre de este año. ¿Veremos una quinta prórroga de Trump si no se cumple la exigencia, o será esta la vencida? Está por verse.






