Imposible dejar pasar por alto una noticia que ha conmocionado no solo al mundo de la tecnología, sino a miles de personas que de alguna u otra forma tienen que agradecer ciertas comodidades a la visión de un hombre que supo jugárselas en más de una ocasión.
Hoy murió Steve Jobs, el hombre que fundó Apple junto a Steve Wozniak en el garage de su casa en 1976. La historia de Apple es casi tan interesante como la de Jobs, una persona visionaria que nunca se graduó de sus estudios universitarios y que marcó pautas en varios renglones de la tecnología. Siempre se menciona que el verdadero arranque de las computadoras personales se produjo en 1984 a raíz de la llegada de la Mac, pero la verdadera transformación a manos de Steve Jobs sucedió a partir del año 1997, cuando volvió a tomar el control de Apple.
Resulta que en 1985 Jobs fue expulsado por la junta directiva de la compañía que había co-fundado en 1976. Fue entonces cuando creó otra compañía -NeXt- e inició lo que más tarde se conocería como Pixar. Para 1997, las cosas iban mal en Apple, y justo ahí volvió Jobs con sus ideas innovadoras y su visión de futuro. A partir de ese momento, concretamente a partir de 2002, todo lo que sacaba Apple contaba con el sello de Jobs y de paso se convertía en un rotundo éxito.
El reproductor musical iPod y la tienda virtual de música iTunes fueron productos que revolucionaron la forma en que se adquiría y escuchaba música. Son productos que debutaron cuando estaba candente el tema de la música gratuita compartida por internet y las violaciones a los derechos de autor que ello conllevaba. Pero el equipo que realmente cambió el juego para siempre fue el iPhone, el teléfono que desató una fiebre sin precedentes por las pantallas táctiles y que dio inicio a todo un mercado de aplicaciones. Luego vino el iPad, que contra todo pronóstico se convirtió en un verdadero éxito, aún cuando el concepto de tableta había fracasado años antes.
Por esto y más es que Jobs era considerado un genio, y más allá de eso hay que decir que el hombre fue una inspiración para mucha gente. Inolvidable fue el discurso que pronunció ante graduandos de la Universidad de Stanford, Estados Unidos. Allí dejó ver los retos que enfrentó en su vida y compartió su filosofía de vida. Por encima de cualquier cosa, Steve Jobs era un apasionado de lo que hacía, y eso se pudo ver hasta el final.
Miles de personas han expresado su sentir ante la triste noticia de su fallecimiento, consecuencia de un cáncer de páncreas contra el que luchó por 8 años. Solo queda decir paz a sus restos.
