Nada como una buena taza de café para despertarnos o avivarnos cuando nos ataca el sueño después de comer o en medio de una jornada larga y monótona de trabajo.
Pese a lo popular que es, no siempre se hace fácil conseguir una buena taza de café: a veces solo está disponible en versión de máquina industrial, otras veces simplemente se acaba y ya no hay más (o alguien disponible para hacerlo) o puede ser que estemos en la calle, en plenas diligencias, sin posibilidad de cruzar a una cafetería para disfrutar la bebida.
Para casos como estos, un emprendedor italiano tuvo una idea que es tan improbable como sorpresiva: un case para smartphone, llamado Mokase, que ofrece un shot de café caliente al usuario con tan solo hacer par de clics en la aplicación con la que funciona.
El café es provisto por unos sobrecitos delgados -Mokaromi- que contienen el café listo para servir. Cuando se solicita servir una taza al teléfono, Mokase procede a calentarlo a una temperatura de entre 50 y 60 grados centígrados, y listo. Solo hay que buscar donde echarlo para disfrutar el café. Azúcar y otros elementos ya corren por cuenta del usuario. Mokase ofrece tres variedades de café a escoger: clásico, tostado y 100% arábica.
Parece un chiste, pero Mokase es un producto real que ya está agotado en preorden. A 69.90 euros (alrededor de 80 dólares), el case es relativamente barato. Eso sí, es mucho más grande que uno tradicional para cumplir con su cometido. Los sobres de café, disponibles en paquetes de 15, 30 y 50 unidades, van de 9 a 25 euros.
