Mucho se habla del metaverso y lo maravilloso que es moverse en mundos virtuales donde podemos hacer prácticamente lo que nos dé la gana, sin embargo…
No todo es color de rosa, como dice un popular refrán. En esos mundos virtuales pueden darse las mismas situaciones desagradables que experimentamos en el mundo físico.
Así, por ejemplo, una usuaria de Horizon Worlds, la plataforma social de realidad virtual de Meta, denunció haber sido manoseada cuando estaba aún en fase de prueba.
Para quienes se lo perdieron, Meta abrió Horizon Worlds el pasado 9 de diciembre a usuarios Facebook en Estados Unidos y Canadá. Antes de eso, pasó dos años en beta.
¿Cómo se puede ser víctima de acoso sexual en un mundo virtual? Es muy fácil: la gente extrapola a esos mundos todas sus mañas y malas costumbres, y es por eso que en el metaverso se ofrecen herramientas para crear “zonas seguras”.
Esas “zonas seguras”, en el caso específico de Meta, son como una burbuja de aislamiento que impide cualquier tipo de interacción con quien la activa.
En cierto modo, es vergonzoso que, en un mundo virtual, donde no hay interacciones reales, haya que contar con mecanismos de este tipo por la sencilla razón de que la gente no controla sus bajos instintos.
Partiendo de esta realidad, y de incidentes anteriores en simulaciones virtuales, podemos llegar a la conclusión de que el metaverso será lo mismo que la vida real, con atracos, acosos, persecuciones, accidentes y atentados.
De ser así, ¿cuál es el punto de todo esto? Ya hemos explorado la posibilidad de que el metaverso sea un paso hacia la trascendencia, pero para llegar ahí habría que superar comportamientos tan mundanos como el denunciado.