¿Hasta que punto moldea la tecnología nuestros hábitos? La respuesta, desde un punto de vista empírico pero que en realidad no necesita de mucha demostración científica es mucho.
Para entender el fenómeno basta con ver la forma en que usamos el smartphone, un aparato ominipresente del cual en cierto modo abusamos al encender la pantalla infinidad de veces, siempre con la idea de ver si hay alguna notificación nueva o alguna llamada perdida. Más allá de este comportamiento casi compulsivo la realidad es que usamos este aparato para todo: buscar información, realizar compras en línea, solicitar servicios, revisar estados bancarios (siempre que la conexión sea segura) y para entreternos.
Sí. Todo lo hacemos por aquí, y resulta que el entretenimiento es una pieza clave, la responsable tras el fenómeno de pantallas cada vez más grandes y de diseño “infinito”. Al hablar de este tema la gente suele pensar en videos, ya se trate de películas, series o temas musicales, pero esta categoría abarca por igual los videojuegos, y ello explicaría fenómenos como la propuesta streaming que se ha puesto de moda tras el anuncio del Stadia de Google y el Switch Lite de Nintendo que viene a complementar la consola híbrida de mismo nombre (Switch, sin el apellido) lanzada en 2017.
Tal como sugieren el nombre de esta nueva consola y la explicación que precede a este párrafo, Switch Lite es en efecto una consola de mano que ofrece una práctica y cómoda pantalla touch de 5.5 pulgadas con resolución de 720p. A diferencia de su hermano mayor, esta versión Lite integra los controladores y no puede conectarse a un televisor, pues está diseñada para ser exclusivamente de mano.
¿Cuál es el atractivo? Muchos, si lo vemos desde un punto de vista práctico. Jugar videojuegos en un smartphone consume rápidamente la batería y, dependiendo del caso, hasta la data. Es infinitamente mejor tener una consola de bolsillo que supla horas de diversión sin sacrificar los demás posibles usos que podemos dar a un smarphone, que como ya sabemos son muchos.
Habrá quien diga que la gracia del Nintendo Switch original es justamente su naturaleza híbrida, que permite un uso tanto tradicional como portátil, pero Lite resulta mucho mejor para esta segunda opción al ser en efecto una versión más compacta y ligera.
Contrario a lo pudiera pensarse, Switch Lite ni es un sustituto del Switch original ni es tampoco una “competencia”. Todo lo contrario: Nintendo ha sacado este producto -fuertemente rumoreado durante meses- en respuesta a la retroalimentación de los usuarios de la consola más grande y lo ha diseñado para que ambos se complementen. En ese sentido, por ejemplo, los accesorios del Switch original son compatibles con la versión Lite.
Donde quizás no haya 100 por ciento de compatibilidad sea en los títulos disponibles a jugar, pero, para evitar malos ratos, Nintendo ha indicado que cuando alguno no esté disponible en esta versión de mano se avisará oportunamente al usuario.
Switch Lite estará oficialmente a la venta a partir del 20 de septiembre, pero ya se puede preordenar en Amazon. Su precio es 199 dólares, 100 dólares menos que el Switch original, y está disponible en amarillo, gris y turquesa.
Según reportes, Nintendo ha vendido hasta la fecha más de 36 millones de consolas Switch. Ya veremos como le va con la versión Lite. De paso, esta no es la única compañía en sacar variantes de sus consolas. Entérate en este artículo de Compañías de Luz por qué se toman estas decisiones.