El chantaje ha existido siempre, pero la inteligencia artificial generativa se ha encargado no solo de facilitar esta acción, sino de amplificar su alcance a niveles jamás sospechados.
Una de las armas favoritas de chantaje son los desnudos y videos de naturaleza sexual, siendo la idea detrás de la acción apelar a la moral y las buenas costumbres para justificar la extorsión. El escenario es conocido y lo hemos visto muchas veces: la víctima es amenazada con ser expuesta y, a cambio de proteger su reputación, se le exige el pago de sumas considerables.
Aún en esta época depravada en que vivimos, el chantaje sigue siendo un arma muy efectiva, y aquí no importa que las fotos o el video no sean reales, pues una vez se exponen a la vista de todos se hace difícil desmentir el hecho y evitar daños a la reputación.
Manipular fotos o videos para justificar los chantajes es un arte tan viejo como el chantaje mismo, y ahora, gracias a la inteligencia artificial, ya no solo se trata de manipular esos materiales, sino de crearlos desde cero con alto nivel de convencimiento.
Hacer esto es más fácil de la cuenta, pues basta con tener fotos o videos de la víctima a extorsionar y hasta unos segundos de audio para hacer un trabajo falso pero convincente. Estos elementos se someten a una herramienta generativa de IA, y listo: con el prompt adecuado se hacen maravillas realmente dañinas. Y si no se es muy bueno en ese asunto de prompts, hay sitios en la web que facilitan la generación de desnudos para hacer la fechoría.
Puede que inicialmente cause curiosidad y hasta algo de gracia la idea de generar desnudos convincentes con la IA, pero se trata en realidad de un tema peligroso y que debe mover a la preocupación, sobre todo cuando se reporta que esos sitios -montados sobre la base de la nube de Google, Amazon o Cloudflare- generan 36 millones de dólares al año.
Como legalmente hablando la inteligencia artificial sigue siendo un área muy gris, regular estas cosas se hace muy difícil, pero el problema está a la vista y está trayendo consecuencias graves.
Algunos casos que reflejan la situación y su gravedad son el suicidio de un adolescente de 16 años en Kentucky, Estados Unidos, que había sido amenazado y extorsionado por falsos desnudos de su persona. Como el problema es mundial, también en España se han dado casos que han llevado a investigar hostigamiento por falsos desnudos a nivel escolar.
Los menores de edad se cuentan entre las principales víctimas de este horrible jueguito, pero la realidad es quepuede afectar a cualquiera, con consecuencias directas sobre su bienestar, paz mental y hasta su bolsillo.
La conclusión aquí es evidente: la gente todo lo daña y, siempre que se pueda, se buscarán formas de sacar provecho indebido a cualquier herramienta que se nos cruce por el camino. La IA, por supuesto, no es la excepción.
