Nada como el aroma de un pan recién horneado y café fresco para empezar el día. A no ser que estemos en una panadería o que tengamos la vocación y el conocimiento de hacer nuestro propio pan en casa, esto es más una quimera otra cosa.
La triste realidad es que el pan que compramos en el supermecado, la bodega o incluso en la panadería de la esquina no es tan fresco como quisiéramos y, peor aun, suele contener preservantes e ingredientes que en realidad no aportan nada bueno en términos de sabor o bienestar. Luego está la cuestión de que no todos los panes son iguales, con calidad y satisfacción muy variables.
Con el café pasa algo parecido: no siempre es tan fresco o aromático como nos gustaría, sobre todo cuando recurrimos a variantes industriales producidas en masa.
Para ambos casos la tecnología pudiera ofrecer alguna solución o ayuda, siempre incorporando elementos de automatización y simplificación en el proceso.
En CES 2019, al igual que en años anteriores, los robots abundan, y han resultado especialmente llamativos aquellos que manejan alimentos y bebidas. Debe aclararse en este punto que no se trata de robots androides, de esos que tienen extremidades y comportamiento similar al de un humano. No. Hablamos de máquinas que tienen funciones muy específicas y que por trabajar con cierta autonomía clasifican de robots en la definición clásica del término.
Una de estas máquinas, BreadBot, se propone cambiar la forma en que supermercados y similares venden el pan a su público al ofrecer una hogaza fresca, sin preservantes, cada 6 minutos para un total de 10 por hora. En base a la experiencia de esos establecimientos la compañía tras el robot, Wilkinson Baking Comoany, determinó que esta era la cifra ideal para suplir oportunamente la demanda de los clientes.
Aun cuando 10 hogazas por hora es la cantidad ideal estimada, en realidad BreadBot ofrece un alto nivel de personalización, con la posibilidad de programar horas de funcionamiento. Pan blanco, integral, de nueve granos y de componentes orgánicos son producidos por esta máquina de manera consistente a partir de ingredientes secos. Para los negocios es una ayuda que ahorra tiempo y para los clientes una experiencia divertida dentro de su momento de compras. Y aunque es en efecto un robot, necesita asistencia humana para funcionar. Mejor aún, ésta cuenta con función de autolimpieza.
Para una mejor experiencia de café hay una startup, Capsulier, que propone al usuario crear su propia mezcla de café a partir de la variedad y especias de su preferencia. Para ello tiene una máquina, Capsulier Lite, que crea cápsulas frescas en casa, compatibles con máquinas Nespresso, que son reutilizables con el doble propósito de ahorrar dinero y reducir el impacto sobre el medioambiente resultado de cápsulas desechables.
Capsulier no es un robot como tal, pues solo interviene en el proceso de encapsular el café para su posterior uso en una cafetera, pero es innegable que hay un nivel de automatización, evidenciado en el hecho de que todo el proceso toma apenas dos segundos. No solo eso, cualquiera que tenga una máquina moderna de café en su casa estará de acuerdo en que las cápsulas para su funcionamiento no son baratas y, para colmo, generan mucho desperdicio. Por 99 dólares la inversión es una que podría hacer sentido.
Para finalizar, no podemos dejar de mencionar la máquina HomeBrew de LG para hacer cerveza en casa, con un funcionamiento similar a una máquina de café Nespresso. Cápsulas de cebada son el ingrediente principal para iniciar el proceso, que incluye etapas como fermentación, carbonación y añejado. Inteligencia artificial y fácil manejo a través del móvil dan como resultado una producción de 5 litros en dos semanas. Para la próxima producción debe darse un reposo de dos semanas a la máquina y, sobre todo, utilizar otra cápsula. La buena noticia: se limpia ella misma.
Parte de la línea ThinQ de LG, esta máquina casera de cerveza ofrece cinco tipos de la bebida, entre ellos Pilsner checa e IPA americana. No hay detalles aun sobre su precio o disponibilidad.