Manejar es un placer, hasta que nos vemos en la necesidad de buscar un sitio para estacionar el vehículo. En ciudades congestionadas como Nueva York, Los Angeles y el propio Santo Domingo, esta labor puede tomar una cantidad considerable de tiempo. Quizás porque está considerada la peor parte de manejar un vehículo, y por tratarse igualmente de una maniobra que muchos conductores no parecen dominar del todo, varios fabricantes de automóviles llevan varios años proponiendo tecnología que asista en esta parte, siendo Ford el último de ellos.
La tecnología de Ford, Fully Assisted Parking Aid, fue demostrada en Bélgica esta semana, y básicamente se trata de un conjunto de sensores que detectan un espacio hábil para estacionar el vehículo, con la ventaja de que al tratarse de una maniobra computarizada y calculada no importa que el espacio en cuestión sea justo. En circunstancias normales, y sin la ayuda de tecnología, ya sabemos lo que pasa cuando aparece un estacionamiento como ese: o es rechazado por el conductor por considerar que no cabe ahí, o decide intentarlo, pasando toda clase de calores y posiblemente provocando un entaponamiento.
© Ford
La idea de vehículos capaces de estacionarse por su cuenta no es exclusiva de Ford. El año pasado Nissan presentó una versión del modelo Leaf con esta característica, pautado a estar disponible para 2015. Anteriormente, varios fabricantes, entre ellos Ford, han propuesto algún tipo de asistencia computarizada para el conductor estacionarse, llegando a implementarse esta tecnología en algunas instancias.
Si algo tienen en común estas propuestas es que no ceden el control total a una computadora, sino que permiten al conductor participar en el proceso e incluso paralizarlo y sustituirlo si fuera necesario. En el caso del Fully Assisted Parking Aid de Ford, aún cuando el conductor opte por salirse el vehículo, puede intervenir en el proceso a control remoto con tan solo pulsar un botón. Algo a tomar en cuenta al usar esta función es que el sistema sólo es capaz de detectar un espacio hábil para parqueo si el vehículo va a una velocidad no mayor de 30 kilómetros por hora.
Conjuntamente con este sistema, Ford demostró en Bélgica otra tecnología que en países como este, donde conductores y peatones no tienen la menor idea de lo que tienen que hacer, resultaría muy útil: Obstacle Avoidance.
Literalmente la tecnología traduce como evasión de obstáculos y está diseñada para hacer eso con la ayuda de sensores capaces de detectar gente o vehículos en el camino que están totalmente parados o que van muy lento. Los sensores se comunican directamente con el sistema de frenos y el control de cambios del vehículo, detectando espacios vacíos hacia los lados con tal de evadir el obstáculo detectado enfrente.
Obstacle Avoidance utiliza múltiples sensores para realizar su labor preventiva: tres unidades de radar, sensores ultrasónicos y una cámara capaz de escanear el espacio a 200 metros de distancia. Una vez detecta un obstáculo, el sistema emite una alarma. Si no hay respuesta por parte del conductor, asume entonces el control del vehículo para evitar una colisión y todas las consecuencias que de allí pudieran derivar.
