Ocho periódicos estadounidenses, todos bajo la sombrilla de Alden Capital Group, entablaron demanda en días pasados contra Microsoft y OpenAI por -¿qué más?- uso descarado de sus contenidos para alimentar a ChatGPT y Copilot.
Para más de uno, esta queja podría resultar conocida, y la razón es sencilla: en diciembre pasado, 4 días antes de que finalizara el año, el New York Times hizo lo mismo, procediendo a poner el foco sobre una de las prácticas más cuestionables en el desarrollo de la inteligencia artificial.
Para quienes aún no han caído en cuenta, gran parte del desarrollo de la inteligencia artificial se ha hecho sobre la base de contenido que ha sido esencialmente robado de la Internet, sin que hasta ahora se hayan hecho las atribuciones de lugar o se haya compensado por su uso.
En esta vuelta, los medios impresos, tan negativamente afectados por avances como la web y los recursos digitales, parecen estar decididos a pelear por lo suyo.
La queja del New York Times y los ocho periódicos que forman parte de Alden Capital Group, entre los que se encuentran Chicago Tribune y New York Daily News, es que ni siquiera los contenidos por paga se salvan de aparecer en las consultas realizadas a ChatGPT y Copilot.
El alegato, con toda razón, es que estas herramientas impulsadas por inteligencia artificial y alimentadas con todo cuanto aparece en Internet, afectan el modelo por suscripción online a nivel de ganancias y de captación de nuevos usuarios.
Ante esta nueva demanda, Microsoft no ha dado declaraciones, mientras que representantes de OpenAI alegan estar en la mejor disposición de llegar a acuerdos con los medios para lograr un beneficio mutuo.
El efecto, OpenAI ha logrado acuerdos con compañías de medios como Financial Times y la alemana Axel Springer para usar sus contenidos bajo su total consentimiento.