Máquinas expendedoras. Una solución práctica cuando estamos varados en un aeropuerto, esperando un servicio o haciendo hora por ahí. Si bien en República Dominicana las más comunes son las de café, en Estados Unidos las hay que venden agua, dulces, sándwiches, artículos de higiene personal y dispositivos electrónicos. En Japón, el país con más máquinas expendedoras per cápita con una por cada 23 habitantes, las ofertas son aún más abundantes y coloridas: corbatas, guineos, flores, zapatillas de correr, huevos, vegetales, langostas y cangrejos semivivos.
Ya que hay tanta variedad de máquinas expendendoras, ¿qué impide que la moda se extienda hasta las pizzas? Después de todo, se trata de una comida rápida muy popular a nivel mundial, sobre todo en Estados Unidos, considerado por muchos el país donde más pizzas se consumen.
En Estados Unidos la ciudad que tiene más fama con este asunto de las pizzas es Nueva York, y justamente un residente de esa ciudad ha mostrado un prototipo funcional de una máquina que promete entregar pizzas frescas, hechas a partir de ingredientes frescos, en apenas minutos, con buen sabor, calidad e higiene.
Se trata de un proyecto personal de Puzant Katchadourian, un inmigrante del Medio Oriente que se instaló en Nueva York hace 50 años y dedicado por mucho tiempo al corte de piedras preciosas. Como todo buen neoyorquino, Puzant ama la pizza, pero odia la idea de esas pizzas precocinadas y congeladas que muchos sitios sirven a sus clientes. Tampoco le gustan las pizzas que prometen llegar en 30 minutos o menos a sus manos. ¿La solución? Pizzametry, una máquina expendedora que ofrece 3 tipos de pizzas (blanca, queso y peperoni), diseñada con los más altos estándares de higiene y equipada con un horno de verdad.
Con capacidad para hacer 150 pizzas antes de requerir reposición de ingredientes, Pizzametry permite a los compradores ver el proceso de hacer la pizza, donde no hay ingredientes congelados, y, para que la espera no sea muy larga, cuenta con una pantalla de 32 pulgadas que puede ser programada para pasar anuncios o mostrar cualquier otra cosa. La máquina se toma 3 minutos y medio en entregar una sola pizza, pero si se ordenan varias, las otras salen en 90 segundos. Pizzametry ha prestado atención a cada detalle y es por eso que las pizzas se entregan en una caja individual con ranuras para que no se concentre el vapor y un cortador desechable con compartimientos para dos condimentos.
Las pizzas de Pizzametry son personales, de 8 pulgadas de tamaño, de masa fina y crujiente. De momento hay 5 máquinas listas para entrar en funcionamiento. Algo interesante es que no se trata de la única máquina diseñada para vender pizzas: desde 2003 existe WonderPizza, pero, al parecer, no ha tenido el éxito esperado, porque reseñas de este aparato no las encontré. Asimismo, en 1999, la cadena española Telepizza lanzó una idea similar, pero no hay indicios de que los planes hayan arrancado del todo.