La iglesia católica se moderniza y abraza la Internet y lo digital de una manera a veces asombrosa, todo gracias al Papa Francisco y su mentalidad jovial que se adapta con facilidad a las tendencias del momento, empezando por una inusitada presencia en redes sociales.
Pues bien. Lo último en salir del Vaticano, el ente oficial en cuestiones católicas, es un un rosario electrónico en forma de brazalete que se activa al hacer la señal de la cruz para conectarse a una aplicación móvil y guiar al usuario en los misterios y dar seguimiento a su progreso a lo largo de cada rosario.
Llamado eRosary, este rosario electrónico e inteligente no solo se suma a la tendencia de la Internet de las Cosas (IoT), sino que cumple con un objetivo que -desde el punto de vista de la iglesia católica, al menos- es altruista y bondadoso: ayudar a la humanidad a rezar el Rosario por la paz mundial.
Quizás conscientes de que ayudar a rezar el Rosario no sea razón suficiente para pagar 110 dólares por lo que esencialmente es un brazalete de cuentas adornado con una cruz en el medio, los del Vaticano han añadido capacidades fitness al eRosary para que cuente pasos, calorías y otras métricas que en teoría animan a cuidar la salud, todo esto complementado con información de ubicación en tiempo real.
La propuesta, interesante y curiosa a partes iguales, añade un toque de sofisticación y elegancia al emplear ágata negra y hematites para las cuentas del rosario. Sensores, Bluetooth 5.0 y capacidad de recarga inalámbrica son algunas caracteríticas a considerar en este brazalete. Una batería de 15mAh se encarga de mantener todo en funcionamiento, mientras que una certificación IP67 lo hace resistente a agua y partículas de polvo.
Tanto en su página web como en Amazon puede obtenerse el eRosary, pero, cuidado: no bien salió al mercado cuando se descubrió una vulnerabilidad que involucra el manejo del PIN en la API. Se reporta que esto ya fue corregido, pero no está de más mantener ojo avizor.