Las carteras de mujeres, sobre todo cuando son de un tamaño considerable, representan una especie de tesoro para ladrones que andan al acecho de víctimas fáciles de atracar, sea porque anden distraídas o porque las circunstancias no le ayuden.
Este tipo de robos usualmente es cometido por malhechores que andan en motocicletas, elemento que les ayuda a escapar sin dejar mucho rastro, dejando a la víctima muchas veces mal herida y, por supuesto, sin sus pertenencias.
Contrario a lo que pudiera pensarse, el fenómeno no es exclusivo de República Dominicana ni otros países caribeños o latinoamericanos: resulta que en Asia también se da el caso, y de manera particular genera preocupación en Malasia, donde una compañía local de ropa deportiva ha propuesto una solución que de entrada parece ingeniosa: una bomba de tinta que se detona remotamente a través del smartphone.
El concepto en sí no es nuevo, pues circulan en redes desde hace algún tiempo videos de carteras que “explotan” pintura cuando son dejadas como carnadas a mañosos que no aguantan sus impulsos cleptómanos. La propuesta malaya, desarrollada por Ash Be Nimble junto a la publicitaria Ogilvy & Mather Malasia, refina el concepto al convertirlo en un atractivo accesorio de cartera, diseñado para colocarse en la parte exterior, que a simple vista parece inofensivo.
La idea, según se aprecia en el video promocional, es que una vez el ratero se haga con la cartera de alguna descuidada víctima la misma active la detonación al mandar un código vía mensajería en su teléfono. Cuando se da este paso el accesorio explota, cubriendo al ladrón en tinta indeleble y momentáneamente paralizándolo al emitir una fuerte nube de humo que dura alrededor de 4 minutos, todo esto con la intención de facilitar su eventual apresamiento. La inclusión de GPS permite asimismo una oportunidad a la víctima de recuperar sus cosas.
Desde un punto de vista de consecuencias, Handbag Dyetonator, que es como se llama esta propuesta, hace perfecto sentido. Sin embargo, la ejecución de esta cadena de acciones podría verse afectada por un detalle: muchas mujeres cargan sus teléfonos en sus carteras, lo que eliminaría la posibilidad de activar la detonación de manera satisfactoria. Los detalles hasta el momento son escasos, por tanto no se sabe si Ash Be Nimble ha tomado esto en cuenta y ofrece mecanismos alternativos.
Adicional a ofrecer una potencial forma de atrapara a los elusivos ladrones de carteras, Ash Be Nimble persigue un propósito más a través de Handbag Dyetonator, y este es el de abogar por penas más duras para esos rateros. A los fines, hay una petición en la página del producto que busca recabar firmas.
De momento el accesorio, que se recarga en dos horas vía USB para 5 días en standby, parece estar disponible en cinco colores. Módulo GPS y tarjeta SIM, necesaria para recibir el código que desataría la detonación, forman parte del mecanismo interno. No hay detalles respecto a su precio de venta o vías de compra, pero los interesados pueden registrarse aquí.
