A nivel general estamos acostumbrados a asociar los camiones de bomberos con el color rojo, largas escaleras, mangueras y, sobre todo, mucho ruido, siendo el objetivo alertar del peligro y a la vez animar a despejar las vías a su paso.
Si bien esta imagen lleva décadas sin cambiar más allá del estilo del vehículo y alguna que otra mejora a sus mecanismos, hay una empresa austriaca, Rosenbauer, que quiere revolucionar el concepto y adaptarlo a las necesidades actuales y previsibles en lo que respecta a urbanidad, grupos demográficos, sostenibilidad y conectividad.
Estamos en 2020, y desde que inició la década por allá por 2010-2011 la tendencia constante ha sido hacia una mayor digitalización e interconectividad, siendo esta una de las inspiraciones de Ronsebauer para revelar un prototipo con estas características.
El prototipo en cuestión, Concept Fire Truck, tiene de entrada un diseño poco convencional al ser verde lima en vez del tradicional rojo. Podría pensarse el cambio es puramente estético, pero, en realidad, obedece a su naturaleza sostenible, cualidad provista por su condición de vehículo eléctrico.
Por fuera este camión de bomberos dista mucho de lo habitual, pero por dentro es aún más sorprendente, pues hay un tablero WiFi que sirve para controlar todos los sistemas y que contempla igualmente el despliegue de drones y otros elementos de rescate en caso de necesidad. Debe recordarse que este es un concepto futurista, por tanto la mención de drones no debe causar sorpresa alguna.
Concept Fire Truck es una unidad modular y flexible que se adapta a las necesidades por dentro y por fuera. Los asientos pueden reconfigurarse para ampliar el espacio, mientras que el cuerpo del vehículo puede subir o bajar según se encuentren obstáculos o haya la necesidad de facilitar el acceso a víctimas o ayudantes.
Sistema de espejos eléctricos, dos motores eléctricos que pueden activar hidrantes por 30 minutos, tracción 4×4 y sistema de luces LED multiuso complementan esta propuesta de Rosenbauer, la cual es tan cara como interesante: nada menos que 1.1 millones de dólares, tal como supieron en Menlo Park, California, donde la adquisición de una de estas unidades fue vetada. Para los curiosos, el vehículo tiene 24.9 pies de largo y 10 pies de alto.
