Hay una tendencia generalizada hacia salud preventiva asistida por tecnología, siendo un ejemplo primario de ello los wearables orientados a fitness que miden la cantidad de pasos dados al tiempo que llevan un monitoreo en tiempo real de nuestros signos vitales.
Con el paso de los años estos wearables con orientación a la salud preventiva han ampliado sus funcionalidades y puntos de enfoque para incluir mediciones del bienestar, paz mental, niveles de hidratación y calidad del sueño. Otros, como es el caso del reloj inteligente de Apple y su plataforma HealthKit, pretenden ofrecer a través del tiempo una solución completa capaz de medir niveles de glucosa y otros marcadores con el objetivo de mandarlo directamente al médico de cabecera para seguimiento.
Sin duda los wearables prometen mucho en cuestiones de salud, y si bien queda mucho camino por recorrer, cada día aparecen más soluciones orientadas a uso casero que cumplen un doble propósito: interesar al usuario en su salud sin la presión de tener que ir a un centro médico y buscar ayuda profesional a tiempo en caso de marcadores fuera de rango.
Es importante notar que estas soluciones no se limitan a wearables, sino que más bien son una combinación de hardware y software donde el procesamiento de datos y una base científica son de suma importancia. Fue lo que se vio con la prueba casera de influenza de la australiana Ellume y también es el caso de EyeQue, sistema para medir la agudeza visual y determinar de manera preliminar si se requiere de lentes o no.
Durante nuestra cobertura de CES 2018 tuvimos oportunidad de probar el sistema EyeQue y de hablar con una de sus representantes, quien gustosamente accedió a ofrecer detalles sobre su funcionamiento.
Básicamente el test casero de la vista EyeQue consta de dos partes. En primer lugar se mide la agudeza visual con ayuda de un visor (Insight) que en conjunto con una aplicación somete al usuario a una serie de pruebas. Cualquier resultado distinto a 20/20 probablemente requiera del uso de lente correctivos, y es aquí donde entra la segunda parte, un rastreador o tracker visual (Miniscope) que se adjunta a la pantalla del teléfono para con ayuda de una app determinar el nivel de error refractivo de la vista. Esta es la información que se usa para determinar la graduación de los lentes correctivos.
Es importante notar que EyeQue, lo mismo que cualquier otra prueba casera, jamás será un sustituto de los servicios que pueda ofrecer un profesional de la salud. Más bien se trata de herramientas que ayudan al usuario a mantener un chequeo constante de su salud con la idea de acudir al médico oportunamente ante cualquier cambio notable.
El sistema EyeQue está diseñado para ser usado a partir de los 6 años de edad. Las aplicaciones son gratuitas y lo único que se requiere para obtener información precisa sobre el estado de la vista es un smartphone que sea compatible con todo. El casco Insight vale 129.99 dólares, mientras el tracker visual Miniscope vale 29.99 dólares. Se recomienda tener cuentas separadas para cada miembro de la familia. Para uso en escuelas y otros ambientes corporativos existen cuentas especiales.