Una curiosa aplicación –Spireworks– a la que solo se tiene acceso por invitación, lleva algún tiempo causando deleite a unos pocos y conmoción a una mayoría curiosa que desearía tener en sus manos el poder de transformar el horizonte neoyorquino por al menos par de minutos.
Tener este poder, que involucra directamente la iluminación de las agujas de dos emblemáticos edificios del midtown de Manhattan, no solo dota a los afortunados de una sensación de poder que ellos mismos han relatado a algunos medios digitales, sino que se ha convertido en una suerte de símbolo de estatus, pues queda claro que para tener Spireworks en el teléfono hay que estar bien conectado.
¿Cómo ocurrió esto? Una aplicación como Spireworks, llamativa como es exclusiva, es el resultado de una mente muy creativa y ligada a gente de dinero y poder. Su creador, Mark Domino, es el yerno del magnate de bienes raíces Douglas Durst, quien es a su vez el dueño (a través de su compañía) de los dos edificios ligados a esta historia: One Bryant Park, donde tiene su sede Bank of America, y 4 Times Square.
Ambos edificios están adornados con largas agujas que sobresalen en el panorama de rascacielos de una de las ciudades más conocidas del mundo, resultando ideales para lo que Domino denomina una instalación interactiva de luces, posiblemente la única en existencia.
Por supuesto, para disfrutar de los efectos de Spireworks lo ideal es estar ubicados en algún lugar alto, y justo en eso se especializa Manhattan. Para evitar combinaciones de colores poco adecuadas o excesivamente contrastantes la aplicación ofrece cada día, tras el ocaso del sol, una paleta preseleccionada que está disponible hasta las 2 de la mañana. Cada usuario tiene la oportunidad de cambiar las luces por dos minutos, y solo cinco pueden operar la aplicación al mismo tiempo.
Por increíble que parezca, se han formado colas de usuarios tratando de usar la aplicación, siendo el tiempo promedio de espera el pasado 4 de julio, día de la independencia estadounidense, 30 minutos, según un reportaje de Wall Street Journal.
El hecho de que Spireworks funciona a través de un sistema de invitaciones, limitada a cinco por usuario, no hace más que aumentar la curiosidad en torno a la aplicación, así como el deseo de probarla, algo que en cierto modo se parece a esos exclusivos clubes neoyorquinos famosos por operar con listas de invitados celosamente resguardadas. ¿Es bueno o malo esto? Para Domino es más que nada un inconveniente, al punto que piensa eliminar el sistema y en su lugar introducir el concepto de donaciones.
Actualmente Spireworks tiene alrededor de 10,000 usuarios y un nivel de atención que ya muchos quisieran para sus propios proyectos. Quizás te preguntes cuál es el atractivo de todo esto, y aunque es frívolo en cierto modo, hay que recordar que así también es la naturaleza humana. Después de todo, según varios relatos, hay quienes usan esta aplicación para impresionar a sus amistades y hasta para enamorar mujeres, así que ya saben.