Neuralink no es la única compañía que se ha embarcado en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora (BCI) con la finalidad de comercializarlas y así brindar una oportunidad a personas con discapacidad de experimentar cierto nivel de libertad en sus vidas.
Además de la startup de Elon Musk, otras compañías de neurotecnología acaparan titulares cada cierto tiempo, y una de esas es Synchron, que ha estado desarrollando desde 2012 un proceso mínimamente invasivo para este tipo de implantes.
En estos días se ha estado compartiendo la experiencia del primer usuario de la interfaz cerebro-computadora de Synchron, un hombre de 64 años llamado Mark que fue diagnosticado con la enfermedad de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica o ALS).
La solución de Synchron no requiere de operación de cerebro abierto, sino que consiste en un procedimiento endovascular mínimamente invasivo que asemeja la colocación de stents.
Synchron ofrece una buena alternativa no solo a nivel del procedimiento para el implante, sino también en lo que respecta a funcionalidad, pues esa interfaz conecta a tecnología de consumo para permitir interacciones con asistentes como Alexa con tan solo pensar en los comandos.
Dicho sea de paso, Synchron cuenta con el apoyo y respaldo de figuras como Jeff Bezos y Bill Gates.
La interfaz de Synchron inicialmente permitía a Mark manejar iPhone, iPad y computadora para navegar por internet solo con el pensamiento. Ahora, a través de una tableta Fire de Amazon, puede controlar las luces en su hogar, ver TV, controlar música y comprar por Amazon, todo sin necesidad de hablar o hacer gestos, solo pensando.