A propósito de la temporada de huracanes pasada, que fue particularmente intensa por efecto de Irma y María, escribimos acerca de como la tecnología, tanto a nivel de software como de equipos, ayuda a hacer predicciones cada vez más precisas y con suficiente margen de tiempo como para poder actuar y precaver.
Siendo el caso que solemos depender de manera directa de servicios y organismos de fuera, entre ellos el Centro Nacional de Huracanes de Miami y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) para el tema de los huracanes, es posible que no estés al tanto de que la República Dominicana ya cuenta con algunos mecanismos que permiten a las autoridades de lugar seguir de cerca la evolución de patrones climáticos.
De manera específica contamos en el país con el Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia de la República Dominicana, un centro que fue formalmente inaugurado en enero de 2017 y cuyo objetivo es generar y compartir información para el conocimiento, investigación, planificación y toma de decisiones en la prevención de los impactos del cambio climático, un fenómeno que incidió precisamente en la intensidad de los huracanes mencionados más arriba.
El prospecto de que los huracanes serán cada vez más intensos no solo resulta poco halagüeño, sino que resalta la importancia de contar con recursos como el Observatorio, inaugurado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y Participación Ciudadana con el apoyo de la Agencia de los Estados unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Fundación Plenitud, City College of New York (CCNY) y Centro Agronómico Regional de Información y Enseñanza (CATIE) de Costa Rica se cuentan entre sus aliados.
Aun cuando los huracanes son devastadores, y posiblemente el fenómeno atmosférico al que más tememos en el país, hay que estar claros en una cosas: el cambio climático tiene muchas caras. Los huracanes intensos son solo una de de sus muchas manifestaciones. Sequías, inundaciones, tormentas atemporales, nevadas excesivas y calor extremo son otras formas en que se hace sentir.
A través de este Observatorio, que se hace acompañar de la plataforma virtual Info-Clima RD, ya se han hecho algunas advertencias en lo que respecta al cambio climático y sus posibles efectos sobre el país, incluyendo la advertencia de sequía extrema en Santo Domingo a partir de 2020.
Info-Clima RD emplea datos del Centro Nacional de Predicción Ambiental de Estados Unidos, NOAA y de las bases de datos hidrometeorológicas para ofrecer información útil y en tiempo real sobre la situación climática de municipios clave para la economía de las diferentes regiones del país.
La donación de cinco estaciones meteorológicas para ser incorporadas al sistema de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) y que miden las variables de temperatura, humedad relativa, presión barométrica, precipitación, radiación solar, velocidad y dirección del viento contribuyen asimismo con la cobertura de levantamiento de datos climáticos en el país. Están ubicadas en puntos estratégicos de Santo Domingo, Santiago, Las Terrenas y en San Pedro de Macorís.
Doce instituciones estratégicas de República Dominicana para la gestión de riesgos y desastres, entre ellas ONAMET, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), se benefician de la labor del Observatorio y los datos suministrados a través de Info-Clima RD. Asimismo, 350 técnicos han sido entrenados en temas de análisis de datos climáticos y la realización de pronósticos.
Tomando en cuenta el nivel de contaminación y degradación de los recursos naturales, estas iniciativas resultan de suma importancia, no solo para proteger a la población, sino porque el país además depende del turismo en gran medida. Programas de protección medioambiental y un enfoque en reciclaje que se viene dando desde el Estado tan solo contribuyen a que el futuro sea un tanto más manejable.