La iluminación, lo mismo que la climatización, es un factor importante en oficinas que buscan crear un ambiente cómodo para sus usuarios y así impulsar la productividad.
Suele ser el caso que en la mayoría de las oficinas la iluminación es artificial y agresiva, con poca incorporación del entorno exterior, resultando en un ambiente poco natural. En otras ocasiones ocurre lo contrario, iluminación que, artificial o no, resulta demasiado pobre. Ambos extremos son malos, con consecuencias que desde el inicio de la era industrial vienen observándose y estudiándose.
¿Cómo mejorar la iluminación, sobre todo cuando hay carencia de ventanas o suficiente luz natural? Mitsubishi Electric tiene una interesante propuesta en ese sentido, la cual presentó hace unas semanas a propósito de la celebración de exhibición anual de tecnologías avanzadas CEATEC 2018 en Japón.
La propuesta de Mitsubishi Electric es un panel LED que imita la transición de luz a lo largo del día, desde el alba hasta el ocaso, incluyendo la habitual coloración azul del cielo, con sus cambios de tonalidades y matices.
El truco de esta iluminación artificial de Mitsubishi está en que la luz se emite desde los lados y no desde arriba para un efecto difusor que en ningún momento resulta en iluminación directa o fija. A simple vista, al imitar efectivamente el cielo, se da la impresión de integración de espacios internos y externos, aun cuando se empleen estos paneles en sótanos o cualquier otro espacio que por su ubicación o características carece de ventanas.
El sistema de iluminación digital LED de Mitsubishi Electric consta de un delgado panel enmarcado que mide menos de 100 mlímetros. El resultado final asemeja ventanas o tragaluces según su colocación. La idea, según la compañía, es desarrollar aplicaciones que permitan su uso en oficinas, facilidades gubernamentales y cualquier otro sitio privado de luz natural para ofrecer un ambiente cómodo y fresco.
Aunque llamativa, esta tecnología de Mitsubishi no es del todo nueva: desde 2009 la italiana CoeLux ofrece una solución similar que está basada en nanotecnología y que tiene por objetivo crear la sensación de espacio infinito en interiores. Conocimientos e investigaciones de física óptica, modelos numéricos, química, arquitectura, ciencia de materiales y diseño intervienen para el resultado final de estas luces de aspecto natural.
La idea de estas luces es fascinante y llamativa a la vez, y así como son de especiales son de costosas: las soluciones de CoeLux cuestan alrededor de 40,000 dólares, según las necesidades, características y modelos. Algunos reportes sugieren que Mitsubishi y CoeLux se han unido en este proyecto, y de ser así podría verse una baja en los costos. Será cuestión de esperar.