¿Es la enésima vez la vencida? Cuando se trata de TikTok y su permanencia en territorio estadounidense, las cosas nunca están claras, pues desde agosto de 2020 pende sobre su cabeza la amenaza de una prohibición total en Estados Unidos por considerarse a esta red social un peligro para la seguridad nacional en ese país.
Para entender esta historia, hay que situarse en un contexto geopolítico donde Estados Unidos y China libran una batalla por asumir el liderazgo global, batalla que en los últimos tiempos parece inclinarse hacia China luego de que Estados Unidos descuidara áreas vitales y bajara sus estándares.
El lío con TikTok empezó en las postrimerías del primer mandato de Donald Trump en Estados Unidos, el mismo que hoy dirige a una nación con hambre de recuperar su sitial de dominio en el escenario mundial a ritmo de la consigna «Make America Great Again», abreviada como MAGA para mayor comodidad.
Bajo MAGA, grito de guerra de Trump desde la primera vez que asumió el poder, se han visto casos y cosas en este 2025, incluyendo repetidas prórrogas otorgadas a TikTok justo cuando parece inminente la entrada en vigencia de su prohibición en suelo estadounidense.
Lo que parece un juego del gato y el ratón por parte de Trump es, en realidad, una estrategia que parte de su estilo ganador de siempre, el cual se caracteriza por ser brusco, impulsivo y, sobre todo, muy efectivo.
El meneo de los aranceles, que mantiene al mundo de vuelta y media desde que Trump asumió su segundo mandato, es parte de esa estrategia que busca que el mundo se doblegue ante el poder de los Estados Unidos. En el caso particular de China, donde todo ha sido más grande y exagerado por la rivalidad ya comentada, es un mecanismo más de presión para recordar quién manda a quién.
Desde agosto de 2020, cuando Trump declaró a TikTok un peligro para Estados Unidos, la condición ha sido la misma: o las operaciones en territorio estadounidenses son vendidas a una compañía estadounidense para asegurar que nada salga de ese país hacia China, o queda prohibido su uso en suelo estadounidense. ByteDance -y, por extensión, China- se han negado rotundamente a complacer la petición… hasta ahora.
En una movida ue parece indicar que Trump, finalmente, torció el brazo a China, se ha acordado realizar dicha venta. El anuncio fue realizado por el propio Trump en su Truth Social, su red social. Los detalles en este punto son escasos, pero los rumores indican que en esta compra una figura clave será Larry Ellison, cofundador y actual jefe de tecnología en Oracle.
Aunque no parece guardar relación alguna con el mundo de las redes sociales, Oracle es una compañía que ha estado bailando en este asunto de TikTok desde 2020. Hay quienes dicen que no se estaría realizando una compra de las operaciones de TikTok de manera directa, sino que se establecería una suerte de alianza para reubicar servidores con datos de estadounidenses en Texas, bajo supervisión de Oracle.
Desde que Trump asumió su segundo mandato en enero de este año, el tema TikTok repolla cada 90 días, siempre con la promesa de que el asunto está en vías de resolución, y esta vez parece que es verdad.
Los 90 días no son casualidad: una de las primera cosas que hizo Trump tras juramentarse fue otorgar una prórroga por esa cantidad de tiempo, repitiendo la dosis en dos ocasiones más, y es así como TikTok está otra vez contra el reloj, pues el 17 de este se acabaría la magia. Trump, como lo viene haciendo desde enero, emerge nuevamente como su salvador y rescatista, esta vez con una fórmula que pondría fin al drama.
¿Será verdad tanta belleza? El supuesto acuerdo alcanzado con China está sujeto a una llamada que sostendrán Trump y su homólogo chino el viernes 19 de septiembre. Los usuarios estadounidenses de esta plataforma, quienes han llorado en más de una ocasión el eventual deceso de la misma, han de estar rezando e implorando al altísimo para que estas dos figuras mantengan la cordura y lleven el acuerdo a feliz término.







