Junto con hoteles y agencias de viajes, los cines se cuentan entre los negocios más golpeados por la pandemia, y la razón es obvia: no son lugares especialmente ventilados o aptos para mantener el distanciamiento social que dictan las normativas actuales.
Ahora que las cosas llevan algún tiempo reactivándose, siendo este un proceso gradual que varía de país a país y que en algunos casos se ha visto paralizado por rebrotes de COVID-19, los cines en todo el mundo han iniciado un plan de readecuación de espacios que se hace acompañar de limitantes en la cantidad de personas por sala y de campañas publicitarias que enfatizan que la experiencia es segura desde un punto de vista de salud colectiva.
¿Irías al cine? Similar a la decisión de salir a un restaurante o compartir con amistados en espacios públicos que no son abiertos, ir al cine dependerá de las creencias y estado de salud de la persona. Implicará, asimismo, tomar algunas medidas de prevención para evitar en lo posible un contagio por COVID-19.
En este proceso gradual de reactivación se combinan el deseo natural de la gente salir y socializar con una necesidad imperiosa de salvaguardar la salud colectiva, y es por eso que los servicios orientados a hacer de la estadía en casa una experiencia más placentera siguen siendo los favoritos en las bolsas de valores, esto en detrimento de activos más “tradicionales”, como son cines, tiendas y cualquier otro establecimiento que funcione de manera presencial.
Todo este preámbulo es necesario para entender el impacto de una decisión recientemente tomada por Warner Brothers en lo que respecta a sus próximos estrenos de películas, empezando por Wonder Woman 1984 -pautada para el 16 de diciembre a nivel global- y continuando por las 17 películas programadas para todo 2021.
En lo que definitivamente puede ser un palo mortal para los cines en el corto y mediano plazo, Wonder Woman 1984 estará disponible por todo un mes, sin costo extra y coincidiendo con su estreno en cines, en la plataforma de streaming HBO Max. El mismo modelo se aplicará con las demás películas que Warner Brothers estrenará en 2021, entre las que se incluye The Matrix 4.
El incentivo de quedarse en casa es fuerte con una oferta como esta, y, aún cuando solo resulte atractiva a usuarios de HBO Max, hay una posibilidad de que la plataforma aumente su popularidad en la medida en que se van estrenando películas bajo esta modalidad. Aun cuando la disponibilidad de estos estrenos no pasa de un mes en este entorno alternativo, es tiempo suficiente para hacer mella a los cines por el lado de las asistencias.
Esta movida de Warner Brothers es una señal inequívoca del rumbo que va tomando en entorno de la reproducción y distribución de películas. El streaming lleva años afianzándose en el gusto de la gente, pero, aún así, ir al cine era una experiencia a otro nivel. Con la pandemia, las cosas han cambiado: no solo ha llevado a una mayor adopción del streaming, sino que, por vía del distanciamiento social que implica, ha restado atractivo a la idea de salir al cine.
La gran pregunta: ¿por cuánto tiempo se mantendrá esta tendencia? Siendo el caso que la pandemia aún no cede y no hay certeza de que algún día llegue a su verdadero fin, podríamos decir que esto va para largo. Peor aún, el hecho de que la vacuna de Pfizer/BioNTech -estrenada ayer por Reino Unido- ahora se haga acompañar de una advertencia para personas con historial de alergias, tan solo pone el prospecto de la vuelta a la normalidad más lejos.
A los cines les conviene explorar otras opciones para que no corran la suerte de compañías que históricamente se han resistido a los cambios.