El famoso viernes negro, tradición de compras que sigue a la cena de Acción de Gracias en Estados Unidos, se ha convertido con el paso de los años en un fenómeno mundial que genera no solo millones en ventas, sino los más variados incidentes entre clientes e incontables tapones en las calles y dentro de las propias tiendas.
La tradición, un invento comercial que, entre otras cosas, hace referencia al hecho de que libros de contabilidad que habían pasado el año en rojo pasaban a negro por el flujo aumentado en ventas en respuesta a la proximidad de la Navidad, es una que lleva ya 6 años celebrándose en República Dominicana, con ofertas que a veces se extienden por más de un día y una cantidad cada vez mayor de comercios que aprovechan el momento para tratar de hacer su “agosto”, aun sea en noviembre.
©BlackFridayGlobal
En el caso dominicano, con excepción de este año, la proximidad del viernes negro ha probado ser una excusa para comerciantes locales insistir en aplicar un gravamen a las compras online por considerarse esta modalidad una especie de competencia desleal. Es también una oportunidad para ProConsumidor dejarse sentir luego de quejas en años anteriores de ofertas engañosas y otros comportamientos no éticos hacia los clientes.
Pues bien, mañana es la versión 2018 del viernes negro, también conocido como black friday por un tema de transculturación que también explica en parte la cada vez mayor celebración de Acción de Gracias en el país, y las ofertas han estado saliendo toda la semana, porque ya “viernes negro” no hace referencia a un solo día. Es más, las ofertas ni siquiera terminan mañana viernes: en muchos casos se extienden durante todo el fin de semana.
Ante la vorágine de ofertas en periódicos impresos y páginas web, ¿qué hacer para evitar el pandemonio típico de la fecha y evitar terminar arrepentidos, ya sea por coger tapones interminables, por haber caído en ganchos o por haber gastado de más? En realidad es muy simple, pero requiere de ejercer prudencia y de pensar las cosas antes de zambullirse alegremente en el mar de ofertas.
Anuncios como estos abundan por estas fechas
Lo primero que debe hacerse ante un día como el viernes negro es priorizar. ¿Qué cosas necesito y que posiblemente estén en oferta en una fecha como hoy? Usualmente se obtienen buenos descuentos en electrodomésticos y electrónica de consumo, tales como teléfonos y cámaras. Hay también descuentos en zapatos, ropa, accesorios y carteras. En el caso de las dos primeras categorías -electrodomésticos y electrónica de consumo- viene bien hacer un breve sondeo del mercado, revisar ofertas anteriores (si están a la mano) y estar vigilantes de los precios en las semanas y días previos al gran evento para evitar caer víctimas de engaños finamente orquestados.
Hay que recordar que el viernes negro es mucho marketing. Hay que recordar igualmente que en días así suelen aplicar condiciones especiales, siendo una muy común una política intransigente de no devolución. Es también común encontrar mercancía vieja a precios que parecen muy atractivos, siendo esta una estrategia de las tiendas para salir de lo viejo para así dar paso a lo nuevo.
Una opción para evitar tapones y otros incidentes es Internet, pero, ojo: aquí aplica el mismo consejo de no dejarse llevar por ofertas y revisar las condiciones que aplican. También debe tenerse cuidado con el sitio donde se realiza la compra, pues los hackers estarán mañana muy pendientes para hacer de las suyas.
©BlackFridayGlobal
Si realmente no necesitas comprar nada, deja pasar las ofertas de viernes negro. Después de todo, pese a la fama del día, no necesariamente salen las mejores ofertas del año ese día. Esta es una conclusión frecuente cuando se comparan ofertas de viernes negro con cybermonday, una especie de segunda oportunidad para obtener ofertas y descuentos. Si como quiera insistes en comprar mañana, visita esta página dedicada a viernes negro en República Dominicana a modo de guía.
