¿El triunfo de la anarquía? Eso es lo que quisiera hacer creer Elon Musk con su actitud liberal y forma medalaganaria de hacer las cosas, pero la realidad demuestra otra cosa.
Ni siquiera en una ciudad como San Francisco (California), que tiene fama de ser muy relajada y donde se vive una crisis por efecto del fentanilo desde hace meses, la anarquía está por encima de la ley y el orden.
Y así lo han hecho saber en al menos dos ocasiones al señor Musk, ambas relacionadas al edificio que ocupa lo que hasta hace poco se conocía como Twitter.
El primer paso en falso de Musk tuvo que ver con la remoción del antiguo letrero de Twitter, una operación que requería permisos de parte de las autoridades de la ciudad por la sencilla razón de que implicaba cerrar la calle y, por ende, interrumpir el tránsito.
Imagine no more. This is my life now. https://t.co/k5QfAm8yuG pic.twitter.com/e7ECCM2NUD
— Christopher J. Beale (@realchrisjbeale) July 29, 2023
Fue noticia la paralización de la remoción de este letrero, acción que dejó temporalmente visibles las letras ER y el icónico símbolo del ave azul en uno de los lados del letrero.
Pasado este incidente, con la fiebre de la X creciendo hasta niveles insoportables en el mundo Musk, se erigió una enorme X iluminada en la azotea del edificio y… las quejas no se hicieron esperar.
Fiel al estilo atropellante de Musk, no se solicitaron los permisos correspondientes para la instalación de esa X, algo que se hizo tan apresurado que se supo la estructura estaba siendo soportada por bolsas de arena.
Para nadie es secreto que en Estados Unidos hay leyes para todo y estas, por lo general, se hacen cumplir. Se reporta que intentos de inspección por parte de las autoridades de edificaciones y planeación fueron bloqueados bajo el alegato de que la X iluminada era algo temporal para un evento.
Este lunes, sin embargo, se ordenó su remoción tras haberse recibido 24 quejas de parte de residentes en las cercanías del edificio que ocupa X, resumiéndose estas en el destello incómodo que desprendía el letrero y preocupaciones de seguridad.
Dada la importancia de las quejas recibidas, las autoridades procedieron a desmantelar la X sin los permisos de lugar, aclarándose que la situación ameritaba actuar rápidamente y que los mismos estaban en proceso de ser solicitados.
No solo eso, los dueños del edficio que aloja X serán multados por los permisos de montaje y remoción de la X iluminada, así como por los gastos en que incurran las autoridades correspondientes durante la investigación del incidente.
Dice Musk que la X representa las imperfecciones que todos tenemos. Todo parecer indicar que se ha cogido esta nueva filosofía muy a pecho, olvidándose en el proceso que no es un personaje de historietas y que, mucho menos, está por encima de la ley.
