Con un mercado que ofrece variedad de cepillos dentales que van de lo tradicional a lo eléctrico y hasta complejo, ¿qué vienen a ofrecer los franceses con Y-Brush, un peculiar cepillo que en forma y funcionamiento es radicalmente diferente a cualquier otra propuesta en ese sentido?
Sería fácil desechar una propuesta como Y-Brush de un primer vistazo por lo ya expuesto anteriormente, sin embargo, este dispositivo lleva dos años presentándose en CES como parte del Eureka Park y su carga de startups que de manera entusiasta presentan los frutos de investigación y desarrollos aplicados en productos sencillos que buscan igualmente satisfacer necesidades básicas de una forma que haga sentido y ofrezca algún valor agregado.
Para entender la razón de existir de Y-Brush y su misión es necesario remontarnos a la forma en como nos cepillamos los dientes. Lo recomendable es hacerlo después de cada comida, pero, en la práctica, esto no siempre ocurre, ni siquiera ahora que estamos en cuarentena y trabajando desde la casa. Aun en este escenario, la prisa reina, y hay quienes alegan no tener tiempo para dedicarse de la manera adecuada. Igualmente descuidan la alimentación y la ingesta de agua, con consecuencias que más tarde pasan factura.
Bien, de vuelta a Y-Brush. Quizás el principal atractivo de este cepillo es que promete un cepillado completo en 10 segundos, una fracción muy mínima de los 120 segundos (2 minutos) que se recomienda durar en esta acción. Mejor aún, no hay posibilidad de fallo: el cepillado será correcto y completo, a diferencia de cuando lo hacemos manual, pues otra realidad es que mucha gente desconoce la forma correcta de hacer esto, pese a que llevamos desde la infancia haciéndolo. El hecho de que hay una población considerable de adultos con caries (31.6 por ciento en Estados Unidos, según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades) da peso a esta premisa.
Y-Brush viene en dos tamaños; uno para adultos y el otro para niños. Se trata de un cepillo automático que funciona con cualquier dentífrico. Desde 2019 se han vendido más de 8,000 unidades de este producto en 70 países. El precio es 125 dólares. Los repuestos, que se recomiendan sustituir cada seis meses, valen 30 dólares. Conoce más en el video que acompaña esta entrada y en el website del producto, donde además se explica de donde salió la idea (niños que apenas dedicaban segundos al cepillado. ¿Alguien se siente identificado?).