No hay malas ideas, sólo malas ejecuciones, y eso queda demostrado con una aplicación de mensajería llamada Yo que recientemente recaudó un millón de dólares en capital semilla. Extrañamente, y a pesar de su descripción, Yo no permite mandar mensajes, solo notificaciones que dicen “yo”. ¿La idea? Nada. Llamar la atención del receptor.
Yo es un vocablo que en los 80s fue sumamente popular entre raperos, a tal punto que el canal de música MTV (cuando aún pasaba música) tenía un programa llamado “Yo!, MTV Raps” Aunque inicialmente asociado a afroamericanos, no tardó mucho tiempo en que Yo se universalizara, traspasando incluso las fronteras de Estados Unidos. Sea por nostalgia o cultura, el vocablo persiste al día de hoy, y esta aplicación parece querer revivir esa onda. El efecto no se ha hecho esperar y ya el servicio cuenta con más de 200,000 usuarios.
200 mil usuarios, de los cuales alrededor de 140 mil se unieron a la aplicación en apenas un día, es algo digno de tomar en cuenta, sobre todo cuando el servicio en cuestión aparentemente no aporta nada. Según el creador de Yo, el israelí Or Arbel, todo empezó cuando trabajaba en una startup en su país de origen y su jefe le pidió inventarse un mecanismo sencillo pero efectivo para llamar a su asistente. De ahí nació Yo, con Arbel mudándose a San Francisco (Estados Unidos) para proseguir su desarrollo.
Por el motivo que sea, Arbel, junto a sus socios (entre ellos su ex jefe), lograron obtener financiamiento por un millón de dólares para el desarrollo de Yo. Esto es la evidencia de que hay mercado para todo, solo hay que saber vender la idea. Lo otro que evidencia, al decir de analistas financieros preocupados, es que por ahí se acerca otra burbuja tecnológica. Quienes vivieron el boom y caída de la era “punto com” saben lo desagradable que es una situación de estas.
Una ventaja indiscutible de Yo es su simplicidad de uso y de concepto. Eso, combinado con curiosidad y asombro ante una idea tan absurda, es lo que ha causado su popularidad: 200 mil usuarios y un ranking envidiable en las tiendas de aplicaciones. A modo de ejemplo, Yo ocupa el quinto lugar en la App Store de Apple en Estados Unidos y a nivel global está entre las primeras 50.
Ahora que la aplicación ha sido hackeada, exponiéndose su falta de seguridad, ¿seguirá siendo tan popular? Mientras, un ejemplo de lo que puede hacer Yo: si a los contactos se agrega el usuario WORLDCUP, se recibe un “yo” cada vez que se anota un gol.
