Hace unos meses, motivados por la posible escasez de alimentos que enfrentarán los humanos dentro de 80 años, organismos como la NASA en Estados Unidos y TNO en Holanda presentaron la idea de alimentos hechos en impresoras 3D a partir de insectos pulverizados, grasas y otros ingredientes básicos. El mismo concepto, pero ingredientes actualmente en uso, ha sido presentado por Natural Machines, que propone automatizar las cocinas de restaurantes e individuos con su Foodini.
Foodini es simplemente una impresora tridimensional para crear comidas a partir de ingredientes naturales. El ejemplo que ponen inicialmente es el de una pizza, haciendo la observación de que la masa queda con una forma perfectamente redonda y que la salsa es esparcida a partes iguales. Una vez terminado el trabajo de Foodini, interviene el usuario con los demás ingredientes (queso, aceitunas y otros extras) para ya dejarla cocinando en el horno.
Con este ejemplo puede verse que Foodini realmente no sustituye equipos o intervención humana en la cocina. Más bien la idea es ayudar al automatizar ciertos procesos y facilitar algunas creaciones que requieren de una precisión que muchas veces no tenemos. En el caso de restaurantes y sitios de catering, si una impresora puede producir 30 bases de pizza en menor tiempo de lo que tomaría hacerlo manualmente, ya hay un beneficio. Lo mismo aplica a hogares donde no se dispone de mucho tiempo.
Al utilizar el proceso de extrusión para “imprimir” la comida, capa por capa, Foodini funciona bien con alimentos suaves, a base de harina, como galletas, pizzas y pasteles. Otros ejemplos donde resultaría útil son rellenos para pastas y carne molida compactada (para hamburguesas, por ejemplo). A pesar de que cuenta con un mecanismo interno de calentamiento, Foodini realmente no cocina la comida, sino que mantiene los ingredientes tibios, ideal para casos como chocolate o queso fundido.
Natural Machines, una startup con sede en Barcelona, España, espera tener a Foodini listo para la venta para mediados de 2014, a un precio estimado de mil euros (1,3775 dólares). Las cápsulas con ingredientes se venderían por separado. A continuación, un reportaje de la BBC en video.