En estos días, Facebook ha estado sobre el tapete. Primero, por unos cambios anunciados en la presentación de los perfiles de los usuarios, quienes ahora contarán con un “timeline” o cronología de su vida. Se trata, en palabras del fundador, Mark Zuckerberg, de presentar toda la vida en una sola hoja, de manera visual y con lujo de detalles según se requiera.
Claro está, la abundancia -o falta- de detalles será provista por cada usuario de manera particular. Más allá de los comentarios que se han hecho a lo largo de los años en Facebook, la actividad registrada con otros usuarios y las aplicaciones que se han usado, Timeline pretende efectivamente contar la vida de cada cual desde el principio, tal como lo demostró Zuckerberg durante el evento F8, donde se dieron a conocer los cambios.
Fiel a la idea de mostrar la vida en una sola hoja, Zuckerberg incluyó una foto suya de su infancia, con el año correspondiente, y luego mostró rápidamente una serie de sucesos de diferentes épocas hasta la actualidad. Allí se vio una relación de sus años de escuela, de universidad, relaciones sentimentales, relaciones laborales, y un largo etcétera. Tras esa demostración, y como se ha demostrado que la gente realmente no tiene reparos con las cosas que publica en las redes sociales, habrá quienes ciegamente proveerán toda la información que les pida Timeline para hacer una verdadera cronología de sus vidas.
La idea es interesante, y obedece a la evolución de Facebook como herramienta social que ha sido exitosa en conectar gente. Si bien los primeros 5 años de las redes sociales se enfocaron en captar usuarios, los próximos cinco años, de acuerdo con Zuckerberg, van a enfocarse en el nivel de compenetración que puede lograrse con estas herramientas. Esto, aún sea una gran verdad, genera preocupación respecto del efecto sobre la privacidad, a tal punto que hay quienes temen que Timeline se convierta en una nueva forma de espionaje.
Timeline no fue lo único mostrado en F8. Se presentó allí una nueva característica que ya está disponible y que es lo más parecido a Twitter. Denominado “Ticker”, el nuevo espacio tiene la particularidad de que se actualiza excesivamente rápido, y es algo que algunos usuarios consideran molesto a la vista. Asimismo, hay cambios en la forma en que aparecen las noticias, con Facebook ahora decidiendo cuáles deben tener más prioridad para el usuario, una movida que tampoco ha caído bien.
Los cambios, que incluyen además una serie de alianzas con terceros para proveer música y películas directamente en Facebook, no son el único punto que se discute. Otra vez el tema de la privacidad sale a flote, esta vez con acusaciones de que Facebook rastrea a sus usuarios online incluso una vez se desconectan del sitio, lo que potencialmente le permite acaparar información a la que puede sacar provecho comercial. Facebook ha admitido la acusación, y ha pretendido acallar la situación informando que se han tomado las medidas de lugar y que realmente esa información no la almacenaban.