¿Qué hace a un televisor realmente inteligente? Lo que inicialmente comenzó como dispositivos conectados a la Internet para ofrecer un extra en contenido poco a poco ha evolucionado para incorporar elementos que interactúan con otros elementos del hogar por vía de IoT y que además llegan a conocer los hábitos y preferencias del usuario, tal como se vio en CES 2018 con la propuesta de LG.
El elemento clave en esta nueva camada de televisores inteligentes es -valga la redundancia- la inteligencia artificial, una tecnología de usos tan variados y versátiles que permite no solo personalizar la experiencia de uso, sino que además hace posible la incorporación de ingeniosos y prácticos diseños que se acoplan al entorno de una manera bastante fluida.
En cuestiones de inteligencia artificial en televisores LG se fue por lo personal en enero. Samsung, por su parte, explora su uso a nivel de imagen, con resultados que prometen ser muy llamativos en el futuro inmediato.
En víspera de la feria de tecnología IFA, que se celebra anualmente en la ciudad de Berlín, Alemania, Samsung presentó su nueva línea de televisores QLED, con opciones de 65, 72, 75 y 85 pulgadas.
El tamaño de los televisores de la nueva línea, serie Q900, ciertamente resulta impresionante, pero el verdadero punto de atención de estos dispositivos yace en su resolución, nada menos que de 8K, y en la ingeniosa aplicación de inteligencia artificial para optimizar imagen y sonido que de entrada no es de 8K.
La idea de Samsung al aplicar inteligencia artificial a la serie Q900 de televisores QLED es aprovechar la enorme cantidad de colores y de píxeles de que es capaz la resolución 8K. Para que se tenga una idea, esta ofrece 4 veces la cantidad de píxeles que 4K Ultra HD -la actual resolución reinante- y 16 veces más que 1080p (Full HD).
Siendo el caso que no hay contenido 8K actualmente disponible, Samsung ha entrenado a la inteligencia artificial en estos televisores para reconocer patrones en las imágenes y calcular los píxeles necesarios para optimizar la imagen. Procede a hacer lo mismo con el sonido -eliminando ruido innecesario- para que todo vaya parejo. Inicialmente se han incluido alrededor de 10 algoritmos para hacer el trabajo, cantidad que aumentará con el paso del tiempo para un efecto aun más optimizado.
Los televisores QLED 900R integran además Ambient Mode, una funcionalidad que les permite acoplarse a la pared donde estén colocados para un efecto invisible y decorativo a a vez. Un máximo de brillantez de 4,000 nits, estándar ampliamente usado en la industria cinematográfica, y HDR (High Dynamic Range) de combinan para un efecto de colores que la compañía denomina “realidad perfecta”.
El modelo Q900 de 85 pulgadas se prevé que esté disponible en Estados Unidos entre septiembre y octubre. Aún no hay detalles sobre el precio. A propósito de IFA Samsung no es la única compañía en presentar televisores de 8K: LG hizo lo propio con un modelo OLED de 88 pulgadas que estaría disponible en 2019.