Por mucho que los wearables hayan intentado destronarlos, los móviles -sean smartphones o phabets- siguen siendo el centro de la vida digital, el centro de control por excelencia en el contexto de la Internet de las Cosas (IoT).
¿Se mantendrá esta tendencia? Pese a que hay indicios de una desaceleración a nivel de ventas e innovaciones, en Mobile World Congress (MWC), que oficialmente arrancó hoy y finaliza este jueves, queda claro que aún queda mucho camino por recorrer, aún cuando ello posiblemente implique algunos cambios de paradigma para ajustar la experiencia de uso a viejas y nuevas necesidades.
En base a lo presentado por Samsung, LG y Sony en este escenario se pueden identificar cuatro posibles tendencias que en lo inmediato podrían definir el rumbo a tomar por el mecado de los móviles:
Gestión de la batería. En lo que se resuelve un tema estructural de las baterías y aparecen alternativas viables al actual modelo de iones de litio tanto LG como Samsung proponen pantallas que siempre están encendidas, mostrando información relevante como la hora y notificaciones. La lógica tras una idea que a primera vista podría parecer contraproducente es simple: cada vez que activamos la pantalla del teléfono para revisar la hora o notificaciones hacemos un importante consumo de batería que a lo largo de las horas se va acumulando. Para que se tenga una idea, Samsung estima que en promedio la gente mira la pantalla de sus móviles 85 veces al día.
Diseño modular. Tal parece que LG se ha adelantado a Google en el tema de smartphones modulares al presentar en MWC el primer modelo con esa característica, el G5. Aunque menos ambicioso que Project Ara, derivado del concepto de Phonebloks de Dave Hakkens, G5 ofrece al usuario la posibilidad de intercambiar batería y reforzar funciones de cámara y audio de una manera bastante sencilla y que no implica visitar tiendas especializadas o violanciones a la garantía de producto.
Realidad virtual. Cuando Facebook decidió comprar Oculus Rift en 2014 la razón que dio Mark Zuckerberg fue sencilla: la realidad virtual representa el futuro de las redes sociales. Aunque esta categoría de producto aún no arranca a nivel de consumidor, los avances son numerosos y cada vez más impresionantes. Durante la presentación del nuevo Galaxy S7 en MWC fue notorio el empujón de Zuckerberg al visor de Samsung –Gear VR-, que formará parte del paquete S7/S7 Edge para quienes hagan pre-orden. Otro indicio de integración realidad virtual-smartphones son las cámaras de 360 grados presentadas por LG y Samsung en este escenario, el complemento ideal para una experiencia de este tipo.
Experiencia de manos libres. El empuje inicial a relojes inteligentes y otros wearables se enfocaba en liberar las manos, algo que con un smartphone es casi imposible hacer. Quizás porque estos aparatos siguen siendo la manera más natural de interactuar con la Internet de las Cosas y porque nos hemos acostumbrado a manejar todo por ahí, hay fabricantes como Sony que proponen accesorios dedicados que sincronizan con el smartphone y promueven una experiencia manos libres al ser totalmente inalámbricos. Para los fines Sony presentó en MWC una suite de cuatro gadgets que incluyen Xperia Eye, una cámara que se usa como un wearable; Xperia Ear, auriculares; Xperia Projector, para proyectar desde la pantalla del smartphone hacia cualquier superficie; y Xperia Agent, un módulo IoT para mantener el hogar vigilado. De igual forma, LG presentó Tone Platinum, auriculares inalámbricos que se usan en el cuello y que ofrecen calidad superior de sonido en llamadas y música.