Es común asociar el tema de la inteligencia artificial y sus avances al desarrollo de robots que son cada vez más dinámico y hábiles, llegando en ocasiones a asumir un aspecto humano no solo a nivel de diseño, sino también de comportamiento, tal como se tuvo oportunidad de apreciar en el evento tecnológico ClaroTec con Sophia.
Aunque es correcta la asociación, es importante saber que la inteligencia artificial en realidad va mucho más allá de estas máquinas en lo que respecta a su implementación, y es así como vemos usos en el área de medicina, investigación científica, optimización de negocios, conceptos de ciudad y hogar inteligente y educación, por solo mencionar algunos ejemplos.
La inteligencia artificial tiene usos hasta en cuestiones de cocina y arte, y si bien es algo que puede esperarse de una tecnología tan dinámica, son aplicaciones en tareas tan delicadas como la arqueología las que ofrecen una idea más acabada de las posibilidades que abre este avance tecnológico.
Por vía de la inteligencia artificial, específicamente con ayuda de la supercomputadora Watson de IBM, investigadores de la Universidad de Yamagata, Japón. pueden compartir con el mundo un hallazgo trascendental dentro del conjunto de las líneas de Nazca en Perú: un nuevo geoglifo identificado y confirmado en área del desierto que había sido estudiada muchas veces sin que se tuviera idea de que contuviera este elemento.
Para su hazaña, el sistema neuronal de la supercomputadora Watson fue entrenado con líneas previamente identificadas en Nazca, siendo el objetivo detectar otras que quizás pasaron desapercibidas a investigadores, como en efecto sucedió. En total, la inteligencia artificial ha detectado 500 posibles nuevos geoglifos que deberán ahora ser estudiados por los arqueólogos.
El geoglifo hallado con ayuda de la inteligencia artificial es una representación humanoide que agarra un palo. Este tiene dimensiones de 13 pies de alto y 6.5 pies de ancho y se presume que servía de parada al estar adyacente a una antigua ruta. Con este, ya van 143 nuevas líneas identificadas a lo largo de una década de trabajo arduo. De estas, 142 han sido identificadas de manera manual, con ayuda de imágenes aéreas e investigaciones in situ.
Aunque podría sonar o parecer fácil, identificar el nuevo geoglifo fue una tarea compleja para Watson en razón de que esas figuras de Nazca son muy variantes en tamaño y forma.
Las líneas de Nazca son un patrimonio mundial desde 1994, pero su preservación corre peligro por causa del cambio climático y actividad humana, contándose entre sus enemigos la construcción de la carretera panamericana, minería en lugares adyacentes y prácticas ilegales de agricultura y ganadería. Los arqueólogos que han participado en los nuevos hallazgos tienen la esperanza de que los nuevos descubrimientos ayuden a una mejor preservación del patrimonio.