Uno de los supuestos atractivos de las criptomonedas es que resultan difíciles de rastrear, pero ello no significa que sea imposible.
A modo de ejemplo, tenemos el caso de Colonial Pipeline, donde el rescate pagado -alrededor de 2.3 millones de dólares en cripto- fue recuperado par de meses después del ataque.
Ahora tenemos un caso aún más impactante en las noticias: autoridades federales de los Estados Unidos se han apoderado de más de 3.6 mil millones de dólares en bitcoin vinculados al hackeo de Bitfinex en 2016.
Para quienes no lo conocen, Bitfinex es un intercambio peer to peer (p2p o de igual a igual) que funciona desde 2012. Ha sufrido varios hackeos a lo largo de su existencia, pero el de 2016 fue el más memorable.
En conexión a esta recuperación de activos, una pareja fue arrestada en Nueva York, acusada de conspiración de lavado de activos y de intento de estafa contra los Estados Unidos.
Los arrestados son Ilya Lichtenstein, de 34 años, y su esposa, Heather Morgan, de 31.
Según la acusación, la pareja se proponía blanquear los frutos de 119,754 bitcoines robados a la plataforma Bitfinex en 2016.
En ese entonces, un hacker forzó la entrada e inició más de 2,000 transacciones no autorizadas. Los bitcoines extraídos, según la acusación, fueron a parar a la billetera digital de Lichtenstein.
De esos 119,754 bitcoines extraídos, las autoridades lograron recuperar más de 94,000, equivalentes a más de 3.6 mil millones de dólares.
La totalidad de los bitcoines robados se valúa en aproximadamente 4.5 mil millones de dólares.
