¿Guerra de procesadores? En el entorno gaming, por lo general se habla de guerra de consolas, usualmente protagonizada por Sony y Microsoft, pero la situación también se da a nivel de procesadores.
Por lo general, tres jugadores destacan en procesadores: Intel, AMD y Nvidia, cada uno ofreciendo avances en arquitectura, rapidez, eficiencia, flexibilidad y otros elementos que apuestan a una experiencia gaming fluida.
AMD, y esto se vio de manera particular en CES 2022, ha puesto mucho énfasis en el asunto gaming porque se trata de un mercado en constante crecimiento, en parte impulsado por la pandemia en los últimos dos años.
Con tanta gente adoptando los videojuegos, ya sea como mero entretenimiento o con miras a competir profesionalmente, no es de extrañar que se hayan dado situaciones de escasez no solo a nivel chips, sino también de tarjetas de gráficos y otros elementos especializados.
Ahora que la industria de los semiconductores parece ir retomando su normalidad, tampoco es de extrañar que Intel y AMD lleven varias semanas compitiendo por atención, específicamente en lo que respecta a CPUs para experiencia gaming de escritorio.
Ambas compañías han anunciado sus venideros ofrecimientos en ese terreno: próximamente, AMD sacará Ryzen 7 5800X3D, mientras que Intel sacará Core i9-12900KS.
Si bien AMD picó alante al anunciar su fecha de lanzamiento para el 20 de abril, Intel ha dado un golpe maestro al decir al último minuto que sacará su ofrecimiento al mercado el próximo 5 de abril, es decir, en una semana.
En pocas palabras, Intel tendrá la ventaja de salir primero al mercado, aun si ello no necesariamente signifique que sea la mejor opción.
Para determinar la mejor opción, es importante ver lo que ofrece cada cual. Core 19-12900KS de Intel integra 16 núcleos (8 de desempeño y 8 de eficiencia) y 24 hilos, 30MB de cache L3 y es capaz de alcanzar velocidad de hasta 5.5GHz en modo turbo.
Por su parte, AMD estará ofreciendo 8 núcleos y 16 hilos, alcanzando velocidad máxima de 4.5GHz y ofreciendo 96MB de cache L3 gracias a la inclusión de la arquitectura 3D V-Cache.
Ambos procesadores tienen sus puntos fuertes, y aun cuando el de Intel parece más poderoso, solo cuando se comparen se tendrá una idea acabada del desempeño de cada cual.
De momento, hay una gran diferencia en precio: el CPU de Intel costará 740 dólares, mientras que el de AMD tiene un precio sugerido de 450 dólares.
¿Cuál elegirías? Déjanos saber tu opinión en los comentarios.
