Algunos shows no parecen tener fin, tal como demuestra el caso de TikTok y la amenaza de bloqueo que pende sobre la plataforma en Estados Unidos desde 2019 por presunta interferencia del gobierno chino a través de esta.
Este show empezó con el expresidente Donald Trump, quedando todo en un limbo a medida que se acercaban las elecciones de noviembre de 2020, donde resultó ganador el actual presidente estadounidense, Joe Biden.
Lo de TikTok forma parte de una persecución desatada por ese país contra compañías chinas que estarían haciendo una labor de espionaje e inteligencia a favor del gobierno de su país. El ejemplo más representativo de esto es, sin duda alguna, Huawei.
Pese a la insistencia de Trump, nunca hubo un bloqueo real de TikTok en Estados Unidos. Tampoco se forzó en ese entonces la venta del negocio a una compañía estadounidense, un requisito que, según lo planteado, eliminaría la amenaza de prohibición.
Lo que sí se logró en tiempos de Trump fue un acuerdo TikTok-Oracle donde los servidores de la segunda juegan un papel fundamental para asegurar que no haya la presunta interferencia denunciada.
Aunque esto se hizo durante el mandato de Trump, no fue sino hasta junio de 2022 que esto oficialmente se materializó.
Cuando parecía que las cosas estaban más o menos tranquilas, TikTok vuelve a estar en la mira, con la misma amenaza de prohibición o bloqueo si los dueños de la plataforma, la china ByteDance, no vende su porción de activos.
Según reportara Wall Street Journal días atrás, aproximadamente 60 por ciento de los activos de TikTok pertenecen a inversionistas globales, mientras que 20 por ciento están en manos de sus empleados. El restante 20 por ciento los tiene ByteDance, pero al ser los dueños de la plataforma, esta compañía tiene más derechos de voto que el resto de los accionistas.
La admistración Biden, presionada por republicanos que entienden no se defienden los intereses estadounidense de una posible interferencia china a través de esta plataforma, está exigiendo -otra vez- que ByteDance venda esas acciones. En caso de no hacerlo, vendría la prohibición.
No se sabe si en esta vuelta las amenazas quedarán en un limbo como ya pasó antes, pero hay indicios de que las cosas podrían tomar un giro más serio esta vez, y prueba de ello es que TikTok estaría estudiando separarse de ByteDance si todo falla.
Para este jueves 23 de marzo, el CEO de la compañía, Shou Chew, está pautado a comparecer ante un comité congresual estadounidense que estará indagando las prácticas de seguridad y privacidad de TikTok, su impacto sobre niños y adolescentes y, lo más crucial, sus vínculos con el Partido Comunista de China.
