¿Qué ocurriría si de repente las aves descubrieran la existencia de Twitter y se hicieran sentir por ahí? Aunque tal cosa sería imposible en estado natural, con un poco de intervención humana sí es posible.
Con la finalidad de corregir lo que consideran una de las mayores injusticias de Internet y de paso hacer honor a su principio de que todos tienen derecho a ser escuchados, la revista semanal independiente Ir, una publicación de Letonia (Europa), decidió dar la oportunidad a las aves de twittear y así darle un significado literal a esta herramienta de social media. Después de todo, debe recordarse que el nombre “Twitter” deriva de “tweet”, que significa piar o gorjear.
Para llevar a cabo su cometido, staff de la revista tomó un teclado básico y le adjuntó a cada tecla trozos de manteca animal no salada para así atraer a las aves hambrientas. La manteca fue asegurada en cada tecla con tornillos de acero inoxidable, lo cual aumenta la sensibilidad de las teclas y permite que las aves efectivamente manden tweets a la cuenta @ir_zilite, que tiene en @hungry_birds su contraparte en inglés.
¿Cuál ha sido el resultado de este experimento? Según puede verse en el video que acompaña esta entrada, en seis semanas las aves habían producido 2,638 tweets, con visitas únicas por encima de 10 mil, un conteo que aún sigue vigente y que en la actualidad ronda los 45 mil.
Uno de los objetivos de la revista Ir con esta estrategia era aumentar su presencia en los medios sociales tras haber lanzado una versión online de la misma. Todo parece indicar que ha sido un éxito: no solo han generado estas aves que twittean interés internacional, con reportes en Reuters, Mashable, NBC y otros medios tradicionales y no tradicionales, sino que la revista como tal ha aumentado su tráfico web en más de 25% y se ha convertido en la marca más influyente en Twitter a lo interno de Letonia.
Actualmente la revista Ir tiene más de 22,500 seguidores en Twitter, mientras que la cuenta @hungry_birds tiene 4,954 seguidores. Quizás lo más interesante de todo es que todo este proyecto de Birds on Twitter tuvo un presupuesto de apenas 150 euros, con resultados que hablan por sí solos.