Siempre se ha dicho que un conductor alerta evita accidentes, y este hecho lo quiere poner en práctica Jaguar Land Rover con su tecnología de monitoreo de ondas cerebrales y otros signos vitales indicativos de los niveles de concentración del conductor.
La idea no es del todo nueva: en 2013 debutó en Australia un vehículo accionado por ondas cerebrales, con el mismo objetivo de evitar accidentes por falta de concentración. El prototipo, llamado Attention Powered Car, fue desarrollado por Royal Automobile Club conjuntamente con Emotiv, una compañía australiana de neurotecnología.
Pese a que la idea era realmente buena, sobre todo tomando en cuenta las estadísticas de accidentes causados por falta de atención, este vehículo no pasó de ser un concepto, quizás porque el mismo implicaba que el conductor utilizara un aparato en la cabeza, compuesto por un conjunto de sensores. Suena incómodo, y probablemente lo sea, por eso Jaguar Land Rover hace la salvedad de que su tecnología está directamente integrada al vehículo, específicamente al nivel del asiento y del volante.
Por supuesto, la tecnología no se limita a evaluar el estado de atención o concentración del conductor mientras está al volante, sino que toma medidas en caso de determinar que no está a niveles óptimos: tanto el volante como los pedales y el asiento pueden emitir vibraciones o pulsaciones de alerta.
Aparte de monitorear las ondas cerebrales, Jaguar Land Rover planea dar seguimiento al ritmo cardíaco y a la respiración, para lo cual ha integrado, a modo de prueba, un sensor de grado médico en el asiento de un modelo XJ. Para fines de investigación la compañía ha estado estudiando por igual los métodos usados por NASA para desarrrollar la concentración de sus pilotos y ha estado trabajando con neurocientíficos.
Jaguar Land Rover contempla complementar este proyecto, llamando MindSense, con un sistema de infotainment totalmente intuitivo con la finalidad de reducir a un mínimo las distracciones mientras se está al volante.