Nada mejor que un aire acondicionado para combatir el calor húmedo y pesado que suele caracterizar a los trópicos en verano y más allá, pero aun cuando la comodidad que proveen estos aparatos es innegable, existe la noción que su uso puede contribuir a piel reseca y a problemas respiratorios tales como alergia o agravamiento de procesos gripales.
Los aires acondicionados, tal como indica el concepto, trabajan directamente con el aire disponible en el ambiente, el cual es procesado para extraer el calor y así mejorar gradualmente la temperatura, de ahí que se hable de climatización a la hora de discutir estos aparatos.
El este proceso de acondicionamiento de aire los aparatos van absorbiendo olores, partículas de polvo y hasta virus, siendo esta la razón por la que en oficinas es común escuchar que el aire es un factor que contribuye a las enfermedades de los empleados, sobre todo cuando alguno presenta síntomas de gripe y no toma su descanso adecuado.
Existe mucha literatura que habla acerca de los problemas de salud asociados al uso de aires acondicionados, pero, como todo, sacar el adecuado provecho a estos aparatos, de manera que nuestra salud de mantenga intacta en el proceso, es cuestión de conocimiento, consciencia y el debido cuidado de los mismos.
Mucha gente compra un aire acondicionado y se desentiende de la unidad, encendiendo y apagando cada día sin percatarse de que las parrillas y los filtros van acumulando sucio por una razón, y sin preocuparse además por el funcionamiento interno y el mantenimiento que eso conlleva.
Conjuntamente con el tema de la salud es común la queja de que los aires acondicionados aumentan considerablemente la factura de electricidad. Es cierto que consumen más que un abanico -el sustituto más habitual de estos aparatos- pero igualmente con el paso de los años se han logrado importantes avances en el tema de consumo eficiente y sostenible para fines medioambientales.
¿Cómo se logra un equilibrio entre la comodidad asociada a la climatización que provee el aire acondicionado y la salud ambiental y del usuario? Daikin, un fabricante japonés líder en el área que lleva desde noviembre con presencia en el país, ofrece los siguientes consejos:
- Se recomienda limpiar los filtros una vez cada dos semanas o, como mínimo, una vez al mes. Los filtros permiten mantener el aire libre de micropartículas (polvo, alergenos, ácaros, virus, bacterias). Hay algunos modelos, como ocurre con las líneas Kirara y P de Daikin, que llegan con un filtro de aire antihongos que elimina las partículas suspendidas en el aire.
- Revisar las especificaciones para conocer el funcionamiento del aire y las formas en que está diseñado para proteger al usuario de los agentes anteriormente mencionados. Hay filtros especialmente diseñados para atrapar el polvo mientras que otros absorben contaminantes orgánicos como bacterias y virus.
- Optar siempre por equipos capaces de direccionar de manera inteligente el aire, evitando las corrientes directas y, por tanto, una impertinente gripe.
- Dormir bien es una exigencia de la vida moderna, y el aire debe ser un aliado en este caso. Para estos fines existe la funcionalidad “Sleep Mode”, diseñada para que la temperatura establecida aumenta y disminuye gradualmente, asegurando un ambiente confortable para un sueño reparador.
