Tras una llamativa campaña que duró varios meses, la película de Angry Birds tuvo su estreno mundial el 7 de mayo, logrando buena aceptación a nivel de taquilla tanto a nivel internacional como en Estados Unidos, que es quizás el mercado más importante y crítico para los fines.
El proyecto cinematográfico de Rovio, en planes desde 2011 cuando la compañía anunció su intención de convertirse en una plataforma de medios de próxima generación, bien pudiera verse como una oportunidad para recuperar un poco del capital perdido desde ese entonces, pero más que eso se trata de una enorme apuesta cuyo principal riesgo fue asumido por la entidad finlandesa.
¿Vale la pena ver esta película? Sin ánimo de hacer una crítica de cine, la respuesta es sí: es una producción colorida y animada, con una trama que aunque simple resulta efectiva y fácil de entender, con varios mensajes positivos para la posteridad:
- El bullying o acoso desmedido durante la infancia deja secuelas duraderas y no es tan fácil de superar. A veces el resultado es aislamiento voluntario y una mala actitud que a su vez trae malas consecuencias.
- Con aislarnos no ganamos nada, tan solo ahondar esa sensación de ser el marginado del grupo o colectividad.
- Cuando algo luce demasiado bueno para ser verdad, usualmente lo es. Es recomendable la cautela al dar cabida a nuevas oportunidades y situaciones que se presentan.
- Escuchar a los demás es siempre una buena idea, sobre todo cuando el punto de vista difiere del propio o la colectividad. A veces nos cegamos ante situaciones que a otros les resultan muy obvias.
- A veces aquel que menos pensamos se convierte en un auténtico líder. Un buen líder está consciente de sus objetivos y trata de dar participación al resto de la colectividad para obtener un resultado unificado.
La de Angry Birds no es la única película animada en dejar buenas enseñanzas. Ejemplos los podemos ver en Snoopy, Ratatouille y Toy Story, por mencionar algunas. Los que no la han visto, anímense: durante la hora y 37 minutos que dura la producción quedan garantizadas las risas, aún en su versión doblada al español.
