¿Quiere meterse en rojo? Cometa un desliz imperdonable, y deje que las redes sociales se encarguen. Garantizado que va a salir tan embarrado que no encontrará dónde meter la cara. ¿Piensa que esto es una exageración? La evidencia al respecto abunda, y a modo de ejemplo mencionaré tres casos: McDonald’s, H&M y Senado de la República Dominicana.
Veamos. Hace unos días McDonald’s decidió aprovechar Twitter para iniciar una campaña de tonos positivos en torno a la calidad de sus ingredientes y el producto final. Con los hashtags #MeetTheFarmers y #McDstories, la promoción empezó con una serie de tweets promocionales por paga donde se hacía mención de los granjeros y el orgullo de trabajar para esa cadena. Sin embargo, tanta belleza duró poco porque al rato empezaron las historias de horror con el hashtag #McDstories.
Tomando en cuenta la mala reputación que tiene McDonald’s, sus vínculos -ya sean directos o indirectos- con la epidemia de obesidad de Estados Unidos y el poco valor nutricional asociado a sus comidas, no es de extrañar que se hayan aprovechado los detractores para arruinarles la campaña. Fue así como #McDstories se convirtió en un #McFail, con abundantes acusaciones de crueldad de animales y menciones sobre la pobre calidad de las comidas, junto a otros tweets que son demasiado desagradables como para comentarlos por aquí.
Ahora vamos con H&M. La Información, en España, en su edición de hoy informa del liazo que se ha encontrado esa compañía en las redes sociales luego de que saliera a relucir que había plagiado el diseño de una artista estadounidense sin darle crédito alguno. El diseño, de líneas sencillas y con un mensaje positivo (“You look nice today”) había sido aplicado en cojines y una alfombra que se venden en Reino Unido. Cuando la creadora del diseño, Tori LaConsay, se dio cuenta de lo sucedido, no tardó en denunciar a H&M a través de un site, Regretsy, y por ahí se regó la noticia. No conforme con haber copiado diseño ajeno, directivos de H&M tomaron una actitud poco sensata ante el caso. ¿Resultado? Le dieron la acabada de su vida a través de Facebook.
Por último, el Senado de la República Dominicana. A estas alturas de juego la mayoría de ustedes sabe del desliz cometido en una publicación conmemorativa al Día de Duarte, donde se hablaba de fallecimiento en vez de natalicio. El error ha salido bastante caro, con cientos de menciones en Twitter, donde incluso “senado” fue trending topic. De nada valió que el presidente del Senado pidiera disculpas, en Twitter el escándalo sigue vigente, con pedidos de que boten gente para dar el ejemplo.
Moraleja: las redes sociales no perdonan y tienen mucha más influencia de lo que se pudiera imaginar.
