Con un panorama dominado por muerte, enfermedad, incertidumbre, escasez y actividad económica limitada, las circustancias actuales son parecen ser las más ideales para estar hablando de teléfonos nuevos o de lanzamientos de equipos de cualquier índole.
Desafiando esta lógica, sin embargo, ha habido varios lanzamientos de importancia a lo largo de la esta pandemia causada por COVID-19, el “nuevo coronavirus”, siendo el económico iPhone SE el más reciente de ellos.
Antes de acusar a estas compañías -entre las que se incluyen Huawei, Samsung, OnePlus y hasta DJI, a juzgar por una invitación que anda rodando por ahí- de ser insensibles o inoportunas, hay que recordar el nivel de complejidad de la situación que se está viviendo.
Por un lado, todos estos lanzamientos han sido virtuales porque no hay las condiciones para hacerlo de la manera tradicional. La mayoría de las ventas subsiguientes, si las hay, se presume serán igualmente online por la misma razón. El mundo está en baja en términos económicos, con el prospecto de una recesión épica que superará en alcance y magnitud a la de 2008, por tanto la pregunta de si realmente hacen sentido estos lanzamientos es una que hace perfecto sentido. Del otro lado de la cuestión está la dura realidad de que si estas compañías paran enteramente su maquinaria las cosas podrían ser peores en términos de empleos y productividad.
¿Quién está pensando en comprar un teléfono en estos momentos? Sería fácil pensar que nadie, pero siempre hay mercado, y es de suponerse que estas compañías hicieron su investigación y tomaron en cuenta el impacto negativo que representa COVID-19.
Es igualmente un hecho que para algunas personas estas noticias ofrecen cierta sensación de normalidad, una esperanza de que las cosas podrían ser como antes y que la situación no es tan mala como parece. Son igualmente una especie de buffer entre la crudeza de tanta muerte e incertidumbre por coronavirus, una forma de momentáneamente desviar la atención hacia cosas más agradables.
Habiendo expuesto el panorama, entonces, ¿qué ofrece Apple de nuevo en iPhone SE? Muchos de ustedes recordarán que por meses se rumoreó que la compañía presentaría en marzo de 2020 un nuevo iPhone económico o asequible que podría llamarse tanto iPhone SE como iPhone 9. Por suerte, para no volvernos locos, se materializó el primer nombre, con esa característica de que sí, ciertamente está a un precio bastante asequible.
El nuevo iPhone SE, ahora en su segunda generación, es básicamente un iPhone 8 con componentes internos actualizados, incluyendo chip A13 Bionic, el mismo que se encuentra en la línea iPhone 11. La pantalla, al igual que el modelo de referencia, es de 4.7 pulgadas, compacta cuando se compara con la tendencia actual. Las mejoras también se observan en la cámara, con una trasera de 12 MP que ofrece HDR mejorado por vía del chip A13 Bionic, grabación de video 4K a 60 fps y modo retrato que calcula profundidad y reconoce caras a través de machine learning. La cámara frontal, por su parte, es de 7MP.
Este teléfono, que tiene botón físico de home y ofrece soporte a WiFi 6, Dual SIM y carga inalámbrica, tiene un precio que arranca en 399 dólares con 64GB de almacenamiento. La versión de 128GB vale 449 dólares, mientras que la de 256GB vale 549 dólares. Estará disponible en blanco, negro y Product RED.
iPhone SE se suma a nuevos teléfonos introducidos en estos días por OnePlus, que justo ayer presentó OnePlus 8 y 8 Pro, con precios considerablemente más altos que el más reciente ofrecimiento de Apple, y Huawei, que a finales de marzo presentó la serie P40. A nivel de Latinoamérica, Samsung presentó la serie Galaxy S20 y otras novedades, y próximamente introducirá Galaxy Z Flip. La semana pasada este mismo fabricante presentó nuevos modelos de la línea Galaxy A, bastante económicos, por cierto.
¿Cuál de estos teléfonos comprarías en las actuales circunstancias? Déjanos saber en la sección de comentarios.