En junio pasado, casi cuatro meses atrás, Facebook y un consorcio de 27 compañías anunciaron al mundo su intención de ofrecer servicios financieros novedosos y modernos a una parte importante de la población mundial que no tiene acceso a esos servicios en su forma tradicional.
El loable objetivo, que representa una millonada de personas que a su vez representan una oportunidad desperdiciada a varios niveles, se lograría a través de Project Libra, una estructura que contempla una criptomoneda de mismo nombre (Libra) -diseñada más como stablecoin, en realidad- el infaltable blockchain y una billetera digital que tiene su propio nombre y organización, Calibra.
Aunque la idea es de Facebook, Project Libra está concebido para manejarse de manera independiente, tanto así que hay una asociación (Libra Association) para los fines, conformada por representantes de esas 27 compañías que de manera inicial decidieron brindar su apoyo. Estas, por supuesto, son de renombre internacional, contándose en el conjunto a Visa, MasterCard, PayPal, Uber y la firma de capital de riesgo Andreesen Horowitz.
Hasta aquí, todo muy bien: a la vez que buscar servir a personas que de momento no tienen fácil acceso a servicios bancarios y financieros tradicionales, Project Libra busca proyectar el concepto de criptomonedas en otra luz menos controversial y más estable que la volátil bitcoin y similares. Pero… tal parece que la mera presencia de Facebook está causando problemas desde antes de zarpar el proyecto.
El rechazo a Project Libra se hizo evidente desde su anuncio en junio pasado: apenas habían pasado unas horas cuando salieron las primeras alarmas de parte de legisladores en Estados Unidos, uniéndose al clamor autoridades financieras europeas y expertos en el tema de las finanzas. La razón de tal rechazo es fácil de inferir, pues Facebook tiene un pésimo récord en cuestiones de transparencia, ética y competitividad, y el temor latente en este caso es que haya tendencias monopolistas.
Tras casi cuatro meses de dudas, rechazos y críticas, las compañías asociadas a Libra han empezado a recular. La primera en salirse formalmente ha sido PayPal, pero hay reportes de que Visa y Mastercard estarían considerando la misma movida.
Como era de esperarse, Libra Association, la entidad encargada de manejar el proyecto, no está conforme con PayPal, llegando a declarar que es bueno saber desde ahora quienes no está comprometidos con el cambio que supone el esfuerzo que se está llevando a cabo.
¿Llegará a lanzarse formalmente Libra con todos sus componentes en 2020? Al momento de esta publicación, siguen las preguntas e indagatorias de parte de organismos reguladores en Europa, así como de bancos centrales alrededor del mundo y otras autoridades financieras.
Justo este martes la Unión Europea describió a Libra como riesgo sistemático para el Euro y anunció que tomará medidas para evitar que esta moneda sea socavada o que Libra sea usada como herramienta de lavado de activos. De su parte, Francia y Alemania pidieron un bloqueo de la criptomoneda propuesta por Facebook.
De momento se especula que tal lanzamiento, si llegara a realizarse, se haría a finales de 2020 y no a principio, como inicialmente estaba estipulado. Y como en los mercados el capricho es lo que manda, ya hay ofertas de derivados cuyas ganancias están ligadas a la posibilidad de que Project Libra se materialice antes del 31 de diciembre de 2020 en lo que esencialmente es una apuesta. Seguimos.