Tecnología y emprendimiento llevan mucho tiempo yendo de la mano, siendo esta la razón por la que se realizan eventos como Startup Weekend, que impulsan a la creación de proyectos basados en los numerosos avances que se dan en las áreas de conectividad inalámbrica, inteligencia artificial, robótica, redes sociales y sistemas, por solo mencionar algunas.
Para ser emprendedor y sacar provecho a la abundancia de facilidades que vienen con internet, la era digital y estos avances no es necesario ser un genio ni tener conocimientos profundos de esas tecnologías. Basta con tener una idea para dar inicio a la aventura, y ya luego de eso tener la suficiente pasión y dedicación para no desmayar en el intento.
Pasión y dedicación son dos términos empleados con frecuencia y consistencia por Robbie Cabral, el dominicano que desde 2017 viene haciendo historia con BenjiLock, el candado híbrido que abre con tus huellas digitales, a la venta desde el verano pasado en lugares como Ace Hardware, QVC y The Grommet.
La historia de Robbie es inspiradora a más de un nivel, y es por eso que compartimos su experiencia y trayectoria en esta breve entrevista realizada a propósito de CES 2019, donde este año tanto él como su producto debutaron en el segundo piso, donde están las empresas ya establecidas.
Cabe recordar que la historia de éxito de BenjiLock en gran medida arrancó en 2017, año en que se presentó en CES como parte del Eureka Show, la parte baja donde startups de toda clase compiten por atención, siendo esta área del evento una suerte de ventana al futuro.
En Eureka empezó BenjiLock, y Robbie no lo olvida, resaltando la importancia de mantener una actitud humilde en todo momento. La pasión es un elemento innato a todo emprendedor, pero es la dedicación lo que puede fallar cuando no encontramos quizás la resonancia o aceptación que esperamos, siendo esta la razón por la que Robbie insiste en que debe mantenerse esta en todo momento, con una actitud positiva que permita mostrar lo mejor de la idea o proyecto y así atraer adeptos.
En emprendimiento, lo mismo que en la vida a nivel general, el fracaso es parte del éxito, de la misma forma que también lo es el tiempo, un elemento que enseña, da sabiduría y permite cultivar la paciencia necesaria para que las cosas crezcan y se desarrollen. Robbie es un ejemplo en ese sentido, y por eso desde aquí celebramos sus logros, apoyamos su desarrollo y lo animamos a seguir adelante.
