En tiempos donde la inteligencia artificial se ha convertido en una aliada cotidiana -desde redactar correos hasta resumir documentos-, no es de extrañar que muchos también le pidan que genere sus contraseñas. Al fin y al cabo, ¿quién no querría una clave “segura” sin tener que pensar demasiado? Desafortunadamente, lo que parece una solución conveniente podría convertirse en un riesgo de seguridad más grande de lo que podríamos imaginar.
Un reciente estudio de la firma de ciberseguridad Kaspersky alerta sobre los peligros de confiar en modelos de lenguaje como ChatGPT, Llama o DeepSeek para crear contraseñas. Aunque estos sistemas generan combinaciones que a simple vista lucen aleatorias, lo cierto es que tienden a seguir patrones reconocibles. Y eso es justo lo que los ciberdelincuentes necesitan para adivinar tus claves más rápido de lo que crees.
Expertos como Alexey Antonov, líder del equipo de Ciencia de Datos en Kaspersky, analizaron mil contraseñas generadas por estos modelos y encontraron coincidencias inquietantes. Por ejemplo, DeepSeek y Llama creaban contraseñas como “P@ssw0rd!23” o “B@n@n@7”, que incluyen sustituciones comunes (letras por números o símbolos) pero siguen siendo fácilmente predecibles. Incluso ChatGPT, que tiende a producir claves más complejas (como “qLUx@^9Wp#YZ” o “P@zq^XWLY#v9”), mostró patrones repetidos como el uso frecuente del número 9 o ciertas letras específicas.
El gran problema es que los modelos de IA no crean una aleatoriedad verdadera. Lo que hacen es imitar patrones del lenguaje, y eso los hace predecibles para atacantes que conocen cómo funciona esta tecnología. En otras palabras, si tu contraseña fue generada por IA, alguien con las herramientas adecuadas puede tener medio camino recorrido para descifrarla.
Además, hay otro factor que agrava el riesgo: la reutilización de contraseñas. Si una clave vulnerable generada por IA se usa en más de una plataforma, una sola brecha de seguridad puede comprometer múltiples cuentas a la vez. Y, según Kaspersky, casi el 60 por ciento de las contraseñas pueden ser descifradas en menos de una hora con el poder de procesamiento actual.
¿Qué hacer entonces? Los expertos recomiendan no depender de la IA para esta tarea y optar por gestores de contraseñas profesionales, como Kaspersky Password Manager. Estas herramientas utilizan generadores criptográficos seguros, sin patrones repetitivos, y guardan todas tus claves en una bóveda cifrada, protegida por una única contraseña maestra. También ofrecen funciones útiles como autocompletado, sincronización entre dispositivos y alertas si tus datos aparecen en filtraciones.
En conclusión: aunque la IA puede facilitar muchas tareas, generar contraseñas no debería estar entre ellas. En un mundo donde las filtraciones de datos están a la orden del día, conviene invertir un poco más de tiempo (o usar herramientas especializadas) para proteger lo más valioso, que es tu identidad digital.