Se viene reportando desde hace días que, pese a su impresionante debut hace dos semanas, la actividad en Threads está en baja.
Hay varias razones que explicarían esto, y la más obvia es que, pese a las similitudes, Threads no es en la práctica un sustituto puro de Twitter.
En efecto, las diferencias abundan y son marcadas. En Threads, por ejemplo, no hay oportunidad de hacer búsquedas puntuales como las hacemos Twitter. Tampoco hay forma de estar al tanto de los temas tendencia, los chismes del momento, las noticias más relevantes o el acontecer político.
El cierto modo, Threads viene a ser una especie de Instagram básico, sin maquillaje: un lugar donde la gente comparte su día a día en unas simples palabras, sin profundizar.
Threads, hasta ahora, al menos, no es un lugar para iniciar un debate o una conversación de intereses colectivos. Y eso del engagement parece ser nulo o escaso.
En efecto, según reportó CNBC, un ejecutivo de Sensor Tower afirmó que una vez bajó la fiebre, la cantidad de usuarios activos en Threads ha bajado 20 por ciento. Peor aún, se ha reducido en 50 por ciento el tiempo que la gente le dedica a estar ahí.
Desafortunadamente, ninguna red social se mantiene únicamente en base a cantidad de usuarios suscritos. La participación activa, las interacciones y el engagement son la clave.
Si Threads no se pone pronto las pilas, puede que corra igual suerte que otras plataformas que llegaron con la promesa de ser el sustituto esperado de Twitter para luego quedarse en nada. Aquí vale mencionar a Mastodon, que en algún momento tuvo su momento de gloria, y a Bluesky, la alternativa de Jack Dorsey, uno de los fundadores originales de Twitter.
Y como ocurre en toda red social, el spam ha dicho presente en Threads, situación que ha forzado a limitar momentáneamente la actividad de cuentas que se sospechen sean bots o de dediquen al esparcimiento de spam.
¿Se mantendrá Threads en el tiempo? Lo primero que necesita hacer Meta es aumentar el atractivo de la plataforma, porque de momento hay poca cosa que enganche a quienes ya se metieron a probar.
