Uno de los aparatos que más llamó la atención en CES 2016 fue un dron del fabricante chino EHang que tiene la particularidad de ser el primero en estar diseñado para transportar gente. Tratándose de un aparato no tripulado y habilitado para una sola persona, ¿invertirías en algo así?
Veamos primero las características de este dron, llamado 184 por su fabricante: ocho rotores y cuatro brazos permiten al aparato no tripulado alzarse a una altura de hasta 11,000 pies con el poder de 14 caballos de fuerza. Por 23 minutos el usuario puede disfrutar de un paseo por el aire a una velocidad máxima de 96 kilómetros por hora, con la facilidad de que despegue y aterrizaje son totalmente verticales, lo que significa que no se necesita una pista de aviación para los fines.
¿Quiere decir entonces que un fabricante chino ha resuelto la cuestión del tan anhelado vehículo volador, cuyo principal uso sería precisamente escapar de los infernales tapones que se arman en las grandes y no tan grandes ciudades del mundo?
Para navegación EHang viene con tableta de 12 pulgadas
Esto es relativo: 184, al tratarse de un dron, no tiene ruedas ni puede usarse en las calles en la forma en que se usaría un carro. Está igualmente la cuestión del tiempo de vuelo, que es bastante limitado. De todas formas, podría decirse que con este modelo EHang se mete en el terreno de soluciones de transporte personal alternativas que buscan aprovechar el aire para mayor eficiencia.
Desde un punto de vista técnico y de uso, ciertamente EHang resulta más conveniente que esos carros voladores que se han propuesto y que necesitan de entrada una pista de aviación para poder despegar y aterrizar. A eso se añade que, en teoría, no es necesario contar con una licencia de piloto porque se trata de un medio de transporte autónomo al que solo hay que indicarle el destino para calcular la ruta y hacer la travesía correspondiente. Para ello 184 incluye una tableta de 12 pulgadas.
En un mundo cada vez más complicado, donde las ciudades están ahogadas en gente y vehículos que pretenden llegar a los sitios a la misma hora, alternativas como la de EHang hacen sentido. La limitante de 23 minutos pudiera ser un problema, y si bien por aire se llega más rápido que por tierra, esto es relativo: si en un futuro se populariza este medio de transporte será cuestión de tiempo antes de encontrar tapones en el aire, y ahí sí que terminaremos de cuadrar.
De momento el 184 no pasa de ser un sueño porque el aparato es ilegal en Estados Unidos y potencialmente en cualquier otro país con leyes propiamente establecidas. Al igual que ocurre con los carros voladores, EHang necesita conseguir los permisos correspondientes, y eso es posible que vaya acompañado de una serie de regulaciones y exigencias al usuario que con el tiempo se irán adaptando a las necesidades.
¿Es seguro volar en una cosa de estas? EHang asegura que el dron está equipado con un sistema redundante que le permite seguir a flote aún si falla uno de los rotores. Similar a como ocurriría con cualquier tipo de aeronave, en un evento como ese lo ideal es encontrar rápidamente un sitio para aterrizar sin mayores inconvenientes. Asimismo, está equipado con luces de aviación y una cámara en la parte baja.
El precio estimado de EHang 184 oscila entre 300,000 y 400,000 dólares. Es muy probable que su primer mercado sea China.
