Los rumores sobre el iPhone 5 abundan: que tendrá pantalla más grande, que el conector será distinto, que saldrá entre agosto y octubre, que ya inició la producción y un largo etcétera. A pesar de los detalles que han ido saliendo, ninguno de ellos con la certeza de que sean reales o confiables, Apple no ha dicho nada acerca de lo que se considera un inminente lanzamiento del iPhone 5, algo que no sorprende porque casi siempre la empresa se maneja así, con mucha privacidad, con la excepción de aquellas ocasiones en que “accidentalmente” se dejaron prototipos en lugares públicos.
Pues bien, queda claro que no ha habido anuncio oficial por parte de Apple con relación al iPhone 5. Sin embargo, ello no ha impedido a par de personas en China ofertar el teléfono a través de un sitio de subastas llamado Taobao, que funciona de una manera muy similar a eBay. En efecto, tal como reseña el Daily Mail, hay personas que ya están aceptando pre-órdenes, exigiendo pago por adelantado (en un caso incluso se pide el pago completo) y sin dar ninguna idea concreta de la fecha de entrega. A pesar de las condiciones precarias de una oferta que no está sustentada en algo real, los vendedores están pidiendo hasta 7 mil yuanes, que equivalen a aproximadamente 1,100 dólares.
Este fenómeno tan solo se explica en el consumismo de un país que en los últimos años ha dado mucho de qué hablar por su crecimiento económico y que amenaza con convertirse en una potencia con la capacidad de sobrepasar incluso a Estados Unidos, algo que efectivamente cambiaría el orden mundial.
China, a pesar de su crecimiento, tiene un serio problema de desigualdad en la distribución de las riquezas y por eso el contraste es tan grande. Aún así, fiel a su nuevo estatus, los chinos literalmente no se quieren quedar atrás con nada, y eso incluye caerle atrás a lo mejor y más nuevo de la tecnología, con todo y que hay restricciones que impiden que las cosas lleguen allá de primero y aunque implique sacrifios personales que rayan en lo absurdo. Sin duda un fenómeno de estos tiempos comparable al hábito de los chinos de copiar e imitar todo.
