Tal como comentamos semanas atrás, Windows 11 está oficialmente disponible para descarga desde el 5 de octubre, fecha en que también salieron a la venta los nuevos equipos Surface que debutaron a finales de septiembre.
Como suele ocurrir con actualizaciones de este tipo, no todo usuario Windows tendrá la posibilidad de descargar la nueva versión de inmediato.
Lo primero que debe hacerse es verificar que el equipo cumpla con los requisitos mínimos para la instalación de Windows 11. Aún con equipos recientes, MUCHA gente reporta no cumplir con estos puntos, sobre todo en lo que respecta a soporte a TPM 2.0 (Trusted Platform Module).
Para casos donde soporte a TPM 2.0 es el problema, Microsoft ofrece una solución relativamente sencilla. En otros casos, como incompatibilidad con el procesador, la solución podría ser un tanto más compleja.
Desde antes de la salida oficial de Windows 11 se habla de la posibilidad de instalar a través del método ISO (imagen en disco) o a través del asistente de instalación, pero Microsoft no lo recomienda y advierte que estas instalaciones carecerán de soporte.
Windows 11 ofrece, entre otras cosas, interfaz renovada con enfoque en transparencias, nuevas formas de multitasking, funcionalidades que potencian productividad, tienda de aplicaciones renovada y herramientas que facilitan la concentración al reducir interrupciones.
Una nueva versión de Windows es una oportunidad de venta de hardware optimizado para los fines. Ya vimos la renovada línea Surface, pero con ella salen por igual PCs y laptops actualizadas de Lenovo, ASUS y HP. Con el paso de los meses, la oferta tan solo aumenta en la que medida en que se unan Acer, Dell, Samsung y otros fabricantes.
Y tú, ¿ya actualizaste, o prefieres esperar a ver la reacción del público?
