En telecomunicaciones, el tema del momento es 5G y su despliegue en varios pasíses, incluyendo la República Dominicana, donde ya Claro y Altice han dado inicio a sus respectivos ofrecimientos.
De 5G es mucho lo que se ha dicho, desde la considerable rapidez que ofrecerá en comparación a 4G, LTE y demás estándares anteriores, hasta potenciales problemas de salud o de interferencia que podría provocar debido a la gran cantidad de antenas cercanas que necesitan instalarse para su funcionamiento.
La realidad es que ninguna tecnología es 100 por ciento buena o mala. En el caso de 5G, su desarrollo y despliegue es inevitable de cara a un futuro dominado por sensores y equipos que se comunican entre sí para brindarnos conceptos tan útiles como el de hogar y ciudad inteligente.
Lo descrito en el párrafo anterior se conoce como IoT, las siglas de Internet de las Cosas, y esta es la verdadera razón por la que las redes 5G se hacen necesarias, pues estamos en medio de un entramado de equipos “inteligentes” que aprovechan e interactúan con concetps como el aprendizaje automático, la computación de borde, motores de análisis de datos y otros avances más que inciden en cada área imaginable.
Al tiempo que se habla de 5G y conexiones tan avanzadas que harían posible la mítica comunicación holográfica, el mundo enfrenta una realidad tan incómoda como urgente: el cambio climático y la necesidad de ser más sostenibles.
Siempre se ha dicho que la tecnología es y será uno de los principales motores en esa transformación sostenible que necesita el mundo y, ciertamente, IoT se enmarca en esa meta.
¿Significa esto que 5G también puede ayudar o, al menos, apoyar el camino hacia la sostenibilidad? Se espera que la era del 5G sea la base de una nueva sociedad con dispositivos interconectados e inteligentes, que apoye el concepto de industria 4.0 y las ciudades inteligentes del futuro.
Huawei y Analysys Mason han analizado el impacto del 5G en la eficiencia energética en tres sectores que requieren de transformación energética urgente para reducir su emisión de gases de efecto invernadero: la energía, la sanidad y la industria manufacturera,
Con la virtualización, la computación de borde, la analítica habilitada por la inteligencia artificial (IA) y la nube, el 5G puede ayudar a las industrias a implementar nuevos procesos como parte integral de un programa de eficiencia energética al apoyar la asignación más eficiente y flexible de los recursos.
Combinar 5G con tecnologías como la nube, la inteligencia artificial y la IoT, puede tener gran impacto en ese camino hacia lo verde y sostenible. Huawei y Analysys Mason señalan 4 formas en se da ese apoyo de 5G, sobre todo en lo que respecta a la reducción del consumo de energía:
- Apoyo a la gestión inteligente de la energía
- Reducción de las necesidades de espacios de oficina y viajes de negocios
- Cadenas de suministro eficientes y justo a tiempo habilitadas por el análisis predictivo
- Gestión automatizada e inteligente de la circulación de vehículos que transportan personas y mercancías
Todo esto se enmarca dentro del proyecto de negocio GUIDE que Huawei dio a conocer hace unas semanas a propósito del Mobile World Congress. Este brinda soporte de la industria a los proveedores de redes digitales al establecer las cinco capacidades claves que los operadores necesitarán desarrollar para lograr el éxito empresarial en las próximas décadas: expansión de servicios, la innovación eficiente, el aprovechamiento de recursos, la competencia en valor, y la contribución social.
La compañía trabaja con operadores en todo el mundo para crear infaestructura de telecomunicaciones simplificada y verde. El objetivo es ayudar a los estos a aumentar la capacidad de la red y reducir el consumo de energía por bit, logrando “más bits, menos vatios”.
