Normalmente cada propuesta de drones que sale por ahí va dirigida a un público que no solo gusta de la idea de controlar cosas voladoras a control remoto, sino que le saca provecho para montar cámaras y así documentar sus aventuras. Este de Aerosense, producto de una alianza Sony-ZMP, va dirigido a usos empresariales y de negocios.
La aclaración del título explicaría el aspecto diferente y pesado de este dron, la primera incursión de Sony en este mercado. A simple vista luce como un avión pequeño, con la ventaja de que está diseñado para hacer despegue y aterrizaje vertical. El vuelo continuo, por supuesto, es horizontal.
El video que acompaña a esta entrada muestra un dron veloz, estable en su vuelo, y de aspecto resistente. El objetivo de Aerosense es proveer a empresas y negocios un dispositivo capaz de automatizar las tareas de vigilancia e inspección. Para los fines, el dron es capaz de aguantar hasta 22 libras de peso y puede volar por dos horas continuas a una velocidad máxima de 106 kilómetros por hora. Este modelo cuenta con dos rotores.
Fuera del ámbito de la diversión, el uso de drones es aún limitado, pero, sin duda, va en aumento. Esta propuesta de Sony y ZMP es un ejemplo, lo mismo que el caso de drones usados en Chile para asistir a bañistas, los cuales van equipados con salvavidas y otros equipos para facilitar labores de rescate. Asimismo, en junio pasado una unidad de Flirtey hizo historia en Estados Unidos al transportar medicinas -bajo aprobación de la FAA- a un área rural Virginia (Wise County, un poblado minero).
