La sociedad moderna de hoy, con entretenimiento infinito vía recursos online, exceso de pantallas, exceso de compromisos y abundancia de información de todo calibre, es una que en general duerme poco, con consecuencias variadas a nivel individual y colectivo.
Numerosos estudios al respecto lo indican, pero en realidad no hace falta que un científico nos diga que la falta de sueño eventualmente lleva a una reducción considerable en los niveles de concentración, propensión al mal humor y fatiga. Lo que quizás mucha gente no imagina es que además es un factor considerable que promueve obesidad y que además puede llevar a muerte súbita. Espeluznante, ¿no es así?
El mercado está lleno de productos que prometen ayudar a dormir, desde las clásicas pastillas -que a veces lo único que hacen es crear una peligrosa dependencia- hasta diversos tés e infusiones que además relajan y aquietan los nervios. Hay asimismo una serie de aplicaciones que va por esa línea, lo mismo que wearables y gadgets que monitorean la calidad del sueño y hacen recomendaciones en base a los patrones detectados.
Es posible que hayas probado estas soluciones y que ninguna te haya resultado, o bien que hayan funcionado parcial o temporalmente. ¿Qué está pasando? Una startup francesa –Moona– puede ser que finalmente haya dado en el clavo con una propuesta que regula la temperatura de la almohada para así bajar la temperatura corporal central a los niveles que promueven sueño profundo y de calidad.
¿Qué tiene que ver temperatura corporal con sueño? Mucho en realidad, y no es la única cosa que se ve afectada por este elemento: en metabolismo, lo mismo que en sensación de bienestar, tiene una fuerte incidencia. En el caso de Moona hay suficiente evidencia que respalda su propuesta, consistente en una almohadilla termorreguladora diseñada para usarse en la almohada o de su cuenta en caso de que el usuario prefiera dormir sin almohadas.
El principio de Moona es bastante sencillo: un controlador se encarga de bombear agua continuamente a la almohadilla para que esta haga su función de bajar la temperatura corporal. Se ha determinado que para llegar a tener la sensación de sueño la temperatura corporal central debe reducirse en 1ºC. El verdadero sueño reparador sucede cuando la temperatura corporal alcanza su punto más bajo posible. Tras una noche de buen dormir, Moona se encarga de despertar gentilmente al usuario aumentando la temperatura. Todo muy ingenioso y natural.
Como todo dispositivo de esta época, Moona tiene una aplicación que permite establecer preferencias, alarmas y horarios de siestas. Asimismo ofrece un seguimiento de la calidad del sueño y recomendaciones al respecto. Pese a sus funcionalidades, el uso de esta aplicación es opcional, ofreciendo el controlador botones físicos para ajustar la temperatura manualmente en caso de ser necesario.
¿Te gustaría probar Moona? Actualmente el producto está disponible en preorden por 299 dólares.
