Mucho se habla de IoT (internet de las cosas) como parte de una visión de ciudad futura y sostenible que por vía de sensores e interconexiones ofrece data fiable a autoridades a la vez que facilita el día a día a sus ciudadanos.
A modo individual esta visión se ha estado replicando en hogares, con gran incidencia en Estados Unidos, Europa y, por supuesto, Asia, dándose por igual proyectos interesantes en Medio Oriente -donde Dubai lleva la delantera- y América Latina.
En República Dominicana el concepto no es del todo desconocido, gracias en gran parte a la influencia de Estados Unidos y nuestra exposición a noticias tecnológicas de ese país, viéndose algunas aplicaciones puntuales en hogares y edificios de apartamento de nueva generación que integran la domótica en su diseño. De igual forma, el mercado local ofrece algunos elementos propios de la IoT, los cuales se pueden ampliar con lo que ofrece la internet a través de lugares como Amazon.
IoT, como ya se sabe, es un concepto que contempla variedad de sensores, sincronización e interconexiones para que los distintos elementos que conforman una red puedan comunicarse entre sí y cumplir con su objetivo. De más está decir que un elemento central a toda esta experiencia es la capacidad de conexión disponible, de ahí que haya una verdadera carrera por desarrollar y desplegar sistemas 5G para hacer frente a la creciente necesidad que se prevé por este lado.
Siendo el caso que los usuarios de telecomunicaciones en República Dominicana suelen quejarse de internet lento y poco estable, cabe preguntarse si el país está en condiciones de abrazar y adoptar estas tecnologías, las cuales van muy de la mano con la noción de sostenibilidad y eficiencia en el uso y manejo de recursos.
Mite Nishio, director de desarrollo de aplicaciones móviles en Altice Dominicana, ofreció algunos datos acerca de la conectividad en el país y hacia donde vamos en lo que respecta al país al participar en el panel sobre ciudades del futuro realizado en la conferencia EmTech Caribbean 2018.
A resumidas cuentas, según el propio Nishio, no estamos ni tan mal como pensamos ni tan bien como pudiéramos creer. República Dominicana goza de cobertura celular desde hace 31 años, y recientemente se cumplieron 23 de la llegada de la Internet. A continuación, otros datos de interés:
- Siguiendo una tendencia mundial que viene dándose desde hace ya casi 10 años, la cantidad de línea móviles supera por mucho a la cantidad de líneas fijas: 8,834,391 contra 1,006,864. De esas casi 8.9 millones de líneas móviles el 64 por ciento, 5,651,413, tienen servicio de data activado.
- De 7,217,093 cuentas de Internet hay 6,174,153 que son móviles, representando estas el 85 por ciento de la totalidad. En pocas palabras, la mayoría de los dominicanos navega la Internet desde sus móviles, dato reafirmado cuando nos enteramos de que solo 32 por ciento de los hogares posee una computadora y solo 26.2 por ciento cuenta con servicio de Internet. Comparado al promedio mundial (51.5 por ciento) y de la región de las Américas (63.3 por ciento) tenemos una tasa muy baja de uso.
- 64 por ciento de la población dominicana de 12 años o más usan Internet, lo cual va alineado a la media en las Américas (64 por ciento) y supera a la mundial (45.9 por ciento). Con una incidencia de 85.6 por ciento los smartphones dominan como fuente de acceso a la Internet, según datos del censo Enhogar 2015 de ONE.
Estos datos ofrecen un diagnóstico de la relación de uso de la Internet y tecnologías afines en la República Dominicana. A simple vista podría decirse que son buenos números, pero ello no significa que el país esté exento de dificultades u obstáculos, reflejándose esta realidad cuando vemos que ocupamos el puesto 106 de 176 en el Indice de Desarrollo de las TICs, el 87 de 137 en preparación tecnológica para la competitividad y el 98 de 139 en el Indice de Preparación para la Conectividad.
Es de esperarse que estos índices mejoren por la vía de proyectos como República Digital y otros esfuerzos que al final convergen aquí. Una debilidad señalada por Nishio es que dependemos de un cable submarino para acceso a Internet, sin una alternativa establecida en caso de que este deje de funcionar.
Nishio también reveló que el espectro radioeléctrico asignado al funcionamiento de celulares es de 282 MHz, mientras que la media de las Américas es 363 MHz, llevando Brasil la delantera en ese aspecto. Mientras mayor el espectro asignado, mayor la cantidad de equipos que se pueden conectar, y esta es una necesidad inherente a la IoT.
La IoT, según expuso Nishio, ofrece a la ciudad los cinco sentidos a través de sus sensores y demás elementos. En base a las necesidades del país sugiere enfocar estos esfuerzos a las áreas de salud y emergencias, haciendo énfasis en que su aplicación debe ser extensiva a toda la isla y no solo enfocarse en unas pocas ciudades.