----
/
/
Modificación genética: más cerca de lo que se pensaba
Células

Modificación genética: más cerca de lo que se pensaba

El domingo pasado, cuando quizás mucha gente no estaba pendiente a noticias ni a redes sociales, ocurrió un hecho que ha generado un debate internacional ético de todo el tamaño: en China, según reportes, ya nacieron los primeros bebés genéticamente modificados. 



El responsable de esta hazaña, que todavía no se sabe si es positiva a nivel de medicina o salud o bien la precursora de futuras malas noticias y abusos por esa vía, es el investigador biomédico He Jiankiu, graduado de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y con estudios posteriores en las universidades de Rice (Texas) y Stanford (California). 

Atento a recursos propios, y tras pruebas controladas en ratones, Jiankiu inició una prueba clínica de modificación genética en humanos a nivel embrionario en la que inicialmente se inscribieron 8 parejas en donde el padre tiene VIH controlado mientras que la madre está libre de la infección. Una de esas parejas eventualmente desistió y se salió. 

La técnica empleada por Jiankiu, CRISPR-Cas9, es una que lleva años estudiándose, recientemente dándose la luz verde en Estados Unidos para que dos compañías, Vertex Pharmaceuticals y CRISPR Therapeutics, iniciaran pruebas en humanos orientadas específicamente a pacientes de beta talasemia, una afección sanguínea que afecta la manera en que se genera la hemoglobina. La gran diferencia de estas pruebas con las de Jiankiu es que no se realizarán a nivel embrionario. 

En términos simples, CRISPR podría definirse como una especie de copy-paste genético en donde es posible remover y sustituir partes del ADN con gran precisión. En el caso del experimento de Jiankiu el procedimiento se hizo para prevenir VIH, tal como puede inferirse por la composición de las parejas participantes.

La idea de modificar el ADN sacando lo malo y dejando lo bueno podría parecer la solución ideal para poner fin a las enfermedades, pero hay gran polémica porque la misma técnica CRISPR podría usarse para modificar atributos físicos, entre ellos color de ojos y textura del pelo, dándose lugar a los temidos “bebé de diseñador” que vienen planteándose conjuntamente con los avances en genómica.  Por otro lado, aun no se conocen los efectos a largo plazo de tales modificaciones, con el agravante de que estas serán traspasadas a futuras generaciones por vía de la reproducción. 

Como era de esperarse, el trabajo de He Jiankiu ha sido altamente criticado dentro y fuera de China, siendo la cuestión ética el punto de mayor de discusión. El hecho de que el investigador biomédico manejó el experimento en absoluto secreto, procediendo a dar cuenta de su hazaña a través de un video en YouTube, no ha sido un punto a su favor. Pese a que Jiankiu asegura haber consultado y recibido el visto bueno de instituciones académicas y médicas, los organismos involucrados por él, incluyendo el hospital donde habría tenido lugar el nacimiento, niegan la versión. 

Las gemelas, llamadas Lulu y Nana, están en perfecto estado de salud, según Jiankiu, quien planea darles seguimiento durante los próximos 18 años. Durante una ponencia este miércoles en la segunda cumbre internacional de edición del genoma humano en Hong Kong este investigador chino explicó como lo hizo, aseguró que no hubo resultados indeseados y, sobre todo, se declaró orgulloso de su hazaña. Dijo además que esperaba esta reacción de parte de la comunidad científica, haciendo énfasis en que no está de acuerdo con modificaciones caprichosas: su enfoque es enteramente hacia salud preventiva. 

En China las autoridades de salud han iniciado una investigación sobre el trabajo de Jiankiu. A nivel internacional, se considera que la modificación genética a nivel embrionario es irresponsable y peligrosa, con algunos indicando que el experimento de Jiankiu fue prematuro. Es importante notar que si bien no hay una prohibición explícita en China de editar genes a ese nivel, los lineamientos éticos impiden su implantación en animales o personas para fines reproductivos

Mientras arde el debate en torno a cuestiones éticas y potenciales beneficios o peligros de la edición genética, He Jiankui dice representar a una parte de la población mundial condenada a una existencia limitada por enfermedades genéticas que podrían prevenirse o eliminarse por esta vía, siendo este el pilar sobre el que se sustentan las inversiones y avances en genómica.

¿Osadía o ingenio que favorece a la humanidad? El tiempo dirá si esas modificaciones genéticas tienen efectos adversos permanentes o si funciona tan fluidamente como hasta ahora se cree. Solo nos queda esperar, desafortunadamente. Lo que sí puede asegurarse es que un futuro genéticamente modificado está más cerca de lo que pudiera creerse, y prueba de ello es que otra de las participantes en el experimento de Jiankiu está en sus primeros meses de embarazo. 



Deja una respuesta

AUTORA

ROCIO DIAZ

ARTICULOS RECIENTES

Categorías

instagram